Luego de que se esparciera como pólvora las declaraciones de la viceministra de energía, Rutty Paola Ortiz, que dijo que el Ministerio de Ambiente habría dado el visto bueno a la explotación de Yacimientos No Convencionales para obtener gas y petróleo, los ambientalistas pegaron el grito al cielo.Sin embargo, después de encendida la polémica el ministro Luis Gilberto Murillo tuvo que apagar el incendio. Este viernes la cartera medioambiental aclaró que su posición frente a la explotación de Yacimientos No Convencionales (entre los que se encuentra el fracking) no ha cambiado y que el sector todavía no está completamente listo para su explotación. Puede leer: Así será la ley de Cambio ClimáticoLa viceministra Ortiz había dicho que los términos de referencia para el desarrollo sostenible de este tipo de hidrocarburos habían sido aprobados, entre los cuales se utiliza el fracturamiento hidráulico (conocido como fracking). Esto, según la funcionaria, brindará seguridad a la comunidad de que la actividad de los YNC no tendrá un efecto negativo en los ecosistemas.Y aunque el ministro aclaró que el país todavía no estaba listo para la aprobación de dichos yacimientos, afirmó también que Colombia tendrá que “prepararse” para el eventual desarrollo de estas actividades exploratorias, en estudio en el país desde el año 2012. En ese sentido, el ministro Murillo anunció un ambicioso plan a cinco años para “fortalecer la capacidad institucional y contar con los estudios necesarios con miras a proteger nuestro recurso hídrico”.Puede leer: La dura carta de los habitantes de los páramos al Ministro de AmbienteEl Ministerio lo ha llamado “Plan de Alistamiento del Sistema Nacional Ambiental” con el que esperan se analicen los impactos que podría ocasionar el fracking en el país.El plan se compondría de cinco ejes:Un estudio detallado de aguas subterráneas y el desarrollo de un inventario de acuíferos del país, especialmente en la zona del Valle Medio del Magdalena, que permita identificar la ubicación de este recurso, y así definir las medidas para su protección.Desarrollo de un estudio sismológico y su correspondiente cartografía para definir posibles amenazas y medidas de prevención y mitigación de riesgos.Elaboración, por parte del sector de Minas y Energía, bajo los lineamientos y metodologías definidas por el Ministerio de Ambiente, de una evaluación ambiental estratégica de la región del Valle del Magdalena Medio.Implementación de un sistema de registro, verificación, control y vigilancia de los fluidos que serían utilizados en esta tecnología, esto con el fin de proteger de impactos negativos, los recursos naturales del país.Fortalecimiento de la capacidad institucional (ANLA, Corporaciones Autónomas Regionales e institutos de investigación) para la vigilancia de esta actividad por parte del Sistema Nacional Ambiental y del sector de Minas y Energía.

“Reiteramos nuestro compromiso con la protección ambiental del país, especialmente del recurso hídrico, por supuesto, en un marco de sostenibilidad, cumpliendo con la aplicación de los mejores estándares de protección de nuestro patrimonio natural”, dijo el ministro.