El ministro de Defensa, Diego Molano, respondió a la Iglesia católica sus cuestionamientos por la fuerte movilización de militares que se evidenció en el transcurso de hoy 3 de febrero en el departamento de Arauca.

Molano manifestó desde Cartagena, donde presidió el III Congreso Internacional Antidrogas, estar sorprendido por las declaraciones de la Iglesia como institución y aseguró que el único fin de esta intervención es recuperar y estabilizar el orden público en Arauca.

Cabe recordar que desde la Iglesia católica se señaló que el fin de la militarización es cumplir con intereses que vienen del extranjero y, a su vez, del Gobierno nacional por convertir esta región en un laboratorio del conflicto armado.

“Tienen temor de que el departamento de Arauca se esté convirtiendo en un laboratorio para el conflicto armado; tienen temor de que haya intereses de Colombia y del extranjero por hacer de este un lugar donde se privilegie la confrontación Colombia-Venezuela con utilización y con otros intereses extraños y mezquinos”, destacó el padre Darío Echeverri, secretario general de la CCN.

“Lo que hemos hecho es una presencia real y contundente de más de 7.100 hombres de la Fuerza Pública y 800 hombres de las operaciones especiales de nuestro Ejército buscando, primero, combatir las estructuras del ELN y las disidencias de las FARC, que son los que generan esa afectación”, dijo el titular de la cartera de Defensa.

En este sentido, agregó que como segunda instancia el objeto de esto es velar por la protección civil.

“(...) Y segundo, la protección de civiles. Se están quejando porque hay demasiada militarización, pero la verdad es que ya llegaron a los cascos urbanos, están en las vías y en los cinco puntos, como es el caso del Botalón, de la Esmeralda, de Aguas Claras”, concluyó el alto funcionario del Gobierno.

Asimismo, Molano manifestó que todo lo que se busca con esta militarización es que “la legalidad llegue a Arauca” y con esto poder reactivar la economía en una zona que recientemente está siendo golpeada por las manos criminales y la violencia.

Por otra parte, se refirió al desplazamiento forzado de más de 100 familias en el departamento, que en medio del conflicto armado por el cual atraviesa el sector han huido de sus casas como víctimas.

“Ha habido alertas de desplazamiento en una primera oportunidad con el Comité de Justicia Transicional, se señalaban 100 familias que eran desplazadas y se les hace seguimiento a los casos a diario en la medida que sean informados y se busca reaccionar permanentemente”, apuntó.

Diego Molano también aprovechó para advertir que tras la desestabilización del departamento fronterizo con Venezuela, hay una estrategia de cooperación entre el ELN, la ‘Segunda Marquetalia’, Fuerzas Bolivarianas, con el fin de erradicar a las disidencias de las FARC.

“Del otro lado están estas confrontaciones que tiene el ELN, aliado con la ‘Segunda Marquetalia’, para sacar a las disidencias de las FARC (…) Sabemos que han sido movilizados hacia la frontera algunos hombres y unidades militares de la Fuerza Militar Bolivariana con el apoyo y la asistencia técnica de Rusia e Irán (…)”, puntualizó.

En este sentido, el ministro de Defensa afirmó que desde el Gobierno nacional se continuará reforzando la presencia de militares y asimismo se adelantarán los operativos pertinentes con el fin de brindar y garantizar la seguridad y el orden público en el departamento de Arauca.

“Lo que hemos hecho es desplegar nuestra Fuerza Pública para proteger Arauca y proteger la frontera, y para garantizar que esas confrontaciones que tienen allá y generan violencia, donde se planean atentados terroristas, no tengas injerencia sobre Arauca”.

Lo que dijo la Iglesia

Según explicó la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), por medio de un comunicado de prensa, la Iglesia, representada por la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), estuvo en reunión con una comisión de líderes provenientes de Arauca en la que se escucharon las impresiones de las víctimas y de las mayores preocupaciones que tienen los habitantes de este territorio de cara a lo que desde ya se empieza a vislumbrar como una cruenta guerra entre grupos armados al margen de la ley.