El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, se refirió a las últimas revelaciones de la revista SEMANA, sobre un entramado de espionaje dentro del Ejército, del que fueron víctimas periodistas, sindicalistas, políticos y abogados.

En entrevista con Noticias RCN, el jefe de la cartera de Defensa aseguró que "si del texto del informe se desprende la necesidad de tomar acciones adicionales, así lo haremos". En la publicación hecha este viernes queda en evidencia el perfilamiento irregular que el Ejército le hizo a al menos 130 personas, entre ellas varios periodistas de medios internacionales como The New York Times o National Geographic. "Las decisiones que se tomaron tienen que ver con acciones que se pusieron en marcha por orden del presidente Duque desde cuando me posesioné a finales del año pasado y que continuaron profundizándose a raíz del informe de la revista Semana en enero de este año", agregó. En la tarde de este viernes, el ministro anunció el retiro de 11 oficiales de la institución por las denuncias de chuzadas a magistrados, políticos y periodistas que SEMANA hizo en enero pasado. Lo que llamó la atención fue que el anuncio se hiciera solo unas horas antes de que SEMANA publicara la segunda parte de esta investigación. En el nuevo reporte queda claro que el Ejército recogió durante casi un año, cuando estaba bajo la comandancia del general Nicacio Martínez, teléfonos, direcciones, correos electrónicos, información de amigos, familiares, viajes y muchos otros detalles de la vida personal de sus objetivos irregulares.

Entre los espiados hay comunicadores extranjeros como Nick Casey, el periodista de The New York Times que publicó un artículo sobre las directrices que incentivaban el regreso de los falsos positivos en el Ejército. También aparece María Alejandra Villamizar, trabajadora de Noticias Caracol. A ella le registraron hasta las multas de tránsito. Congresistas como Antonio Sanguino y Gustavo Bolívar también fueron perfilados. Organizaciones como la Fundación para la Libertad de Prensa, expertos en libertad de expresión y hasta congresistas estadounidenses han rechazado el espionaje adelantado por el Ejército.