En una declaración publica emitida por el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), las 127 autoridades indígenas decidieron unirse al paro nacional y desplazarse a diferentes zonas del país para apoyar las manifestaciones.

En el comunicado, conocido el viernes 30 de abril, anunciaron que se activarán “todos los mecanismos de resistencia de las comunidades del Cauca y Colombia, se activa la minga hacia afuera”.

A pesar de que este llamado se hizo antes de que el presidente dela República, Iván Duque, anunciara que se le harían cambios a la reforma tributaria, los indígenas aseguran que no están de acuerdo con las políticas de exterminio físico y cultural del gobierno y que por ello continuarán en las marchas.

Además, los indígenas insisten en que la reforma debe retirarse en su totalidad y no hacer cambios parciales ni modificarse.

Por otra parte, rechazaron la decisión del gobierno del Valle del Cauca de militarizar la ciudad de Cali. Según las autoridades indígenas, “se reprimió al pueblo y el Valle del Cauca, hoy sigue siendo reprimido y militarizado, como lo anunció el ministro de Defensa”.

En su comunicado, la Cric afirmó que va a actuar desde distintos puntos del país porque no considera correcto que se siga reprimiendo a la población menos favorecida del país.

“Invitamos a las demás organizaciones sociales, a las nacionales indígenas, a que nos juntemos. Nos hemos cansado de estar converse y converse ante un gobierno que sigue esclavizando con sus políticas de muerte, sometiendo cada día a la esclavitud al pueblo colombiano”, dice el comunicado.

Los indígenas hicieron un llamado a los organizadores del paro y, en general, a toda la población a no desfallecer y mantenerse en pie de lucha. “Invitamos a los colombianos a sacar la bandera de Colombia, las banderas blancas y las cacerolas porque a este Gobierno se le ha llamado la atención desde las calles, pero no da respuesta”.

Finalmente, le hicieron una petición al Congreso de la República para que abra los ojos y reaccione ante “las injusticias de la reforma”, pero también lo culparon por ser causante de las confrontaciones que están ocurriendo hoy en día en el país.

“No se descartan vías de hecho en el departamento y una nueva movilización de las comunidades indígenas a la ciudad de Bogotá”, concluyó la minga.

Indígenas derribaron estatua de Sebastián de Belalcázar

La estatua de Sebastián de Belalcázar, fundador de Santiago de Cali, ubicada en el oeste de la ciudad, fue derribada en la mañana del miércoles 28 de abril en el marco del paro nacional convocado por centrales obreras, indígenas, estudiantes y diferentes sectores sociales.

En un video aficionado se ve cómo un puñado de personas se acerca al monumento, enlaza algunas cuerdas y hace presión para derribarla. Contados segundos después, la estatua cae ante la celebración de quienes cometieron este acto, que la administración municipal ha considerado como vandalismo.

¿Quiénes derribaron la estatua? Hasta el momento no hay una explicación clara de las autoridades, pero extraoficialmente voceros de la comunidad indígena Misak, con sede en Cauca y que en las últimas horas llegaron en caravana a Cali, señalaron que este acto hace parte de un proceso de limpieza histórica contra el genocidio.

Cabe recordar que esa misma comunidad tumbó el monumento de Sebastián de Belalcázar en Popayán, capital del Cauca, el pasado 16 de septiembre de 2020. En aquella ocasión alegaron que se trataba de un juicio histórico contra el colonizador, a quien acusan de asesinatos, violaciones y genocidio.

“Este juicio lo enmarcamos dentro de un compromiso que tenemos frente a la memoria colectiva de nuestra sangre, razón por la cual estamos convocados a reescribir la historia liberándonos de toda huella producto de la colonialidad del saber”, señaló el comunicado de la comunidad Misak.

Según Martha Peralta Epieyú, presidenta nacional de movimiento MAIS, este hecho es “su forma de reivindicar la memoria de ancestros asesinados y esclavizados por las élites, en señal de protesta por la crisis”.

Frente a este nuevo hecho en Cali, el secretario de Seguridad, Carlos Rojas, indicó que la estatua estaba custodiada por patrulleros de la Policía, “pero llegan algunas personas y la derriban, se pide apoyo policial y hemos solicitado a la Alcaldía que se haga el proceso de restauración de manera inmediata”.