El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla salió en defensa del director de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), Luis Eduardo Llinás Chica, quien es investigado disciplinariamente por un presunto tráfico de influencias en la en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), durante la cuestionada gestión de Olmedo López.

La indagación tiene relación con con las presuntas irregularidades en la firma de contratos para la prestación de servicios profesionales suscritos con Regina Isabel López Burgos y José Ignacio Llinás Chica. Esto después que se revelara que Olmedo López –quien está en la búsqueda de un principio de oportunidad con la Fiscalía en la investigación por el millonario para la compra de 40 carrotanques– reconociera que Regina López suscribió el citado contrato por 144 millones de pesos, esto por supuesta recomendación del director de la UIAF.

La UIAF es un organismo regido por el Ministerio de Hacienda. Frente a estos hechos, Bonilla aseguró que acá prima la presunción de inocencia. “Si lo han citado a algo dejemos que actúen los entes de control”, enfatizó el Ministro al ser consultado.

“Yo no soy juez (...) aquí debe haber un derecho al debido proceso”, respondió el Ministro al ser consultado sobre la continuidad de Llinás en el cargo.

La UNGRD, según reveló SEMANA; contrató también a José Ignacio Llinás, hermano del director de la Unidad de Información y Análisis Financiero de Colombia, quien de un momento a otro se convirtió en el cuarto contratista con honorarios más altos en esa entidad.

La Procuraduría General ordenó la práctica de pruebas documentales y testimoniales que incluyen, entre otras, la solicitud de los estudios previos elaborados por la UNGRD para estos bilaterales y los informes de las acciones ejecutadas por los citados contratistas.

La Procuraduría General busca establecer la ocurrencia de las conductas señaladas, determinar si constituyen falta disciplinaria o si se ha actuado bajo el amparo de alguna causal de exclusión de la responsabilidad como lo establece la ley.

El pasado 30 de enero, Olmedo López, quien regresaba al cargo de director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), tras cumplir la suspensión de un mes que le impartió la Contraloría General de la Nación, reveló que Regina Isabel López Burgos, prima de Nicolás Petro, tenía en efecto un contrato por 144 millones de pesos con la entidad. Su llegada a la Unidad se produjo por recomendación de alguien cercano al exdiputado del Atlántico.

“Nosotros venimos trabajando desde años anteriores, desde Antioquia, todo un proceso en el departamento con un amigo de la Universidad de Antioquia, el compañero Luis Eduardo Llinás. En su momento, cuando yo llego a la UNGRD me siento con él, que es el actual director de la Uiaf”, aseveró Olmedo López en entrevista con Blu Radio, tras ser consultado por este nombramiento.

Explicó que en la UNGRD necesitaba conformar un equipo para trabajar en La Mojana, una persona que conozca los departamentos de Córdoba, Sucre y Bolívar. Reiteró que fue directamente Llinás quien le recomendó el nombre de la prima de Nicolás Petro. “Es directamente a través del actual director de la UIAF”.

En medio de todos los interrogantes que genera la cercanía de los contratistas y directores, López aclaró en la mencionada entrevista: “Nunca he pedido hojas de vida de familiares del presidente. Mi talante no da para eso”.