En los últimos días ha aumentado la inseguridad en la zona de San Vicente del Caguán en Caquetá, debido a que varios corregimiento se han visto afectados por los enfrentamientos armados entre disidencias de las FARC.
Concretamente en el corregimiento El Pato, se han intensificado los cruces presuntamente entre el Estado Mayor de las FARC contra integrantes de la Segunda Marquetalia. Los habitantes señalaron que desde el 11 de mayo, han aumentado los enfrentamientos de ambos grupos, lo cual tiene a la población intranquila y vulnerable ante el peligro.
Por medio de un comunicado, los habitantes dieron a conocer la situación: “El pasado 11 de mayo, aparentemente un grupo armado no identificado se acercó a las cercanías de la vereda La Libertad e incursionó en la zona rural. El 12 de mayo se produjeron combates entre presuntos miembros del Estado Mayor Central de las FARC y la Segunda Marquetalia. Ese mismo día, un campesino fue asesinado mientras se desplazaba en motocicleta por la vía Puerto Amor - San Vicente del Caguán”.
Dada esta situación, el ministro del Interior, Juan Fernando Velasco, afirmó que el Gobierno desde la oficina del Alto Comisionado para la Paz iba a actuar para solucionar la situación.
Posteriormente, el Ministerio de Defensa junto con la Cúpula Militar, Gobernación de Caquetá, Misión de Verificación de la ONU, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y Fiscalía General de la Nación, pusieron en marcha el 18 de mayo un Consejo de Seguridad en San Vicente del Caguán. En total, se contó con la presencia de 120 funcionarios de la Policía, 320 soldados del Ejército y grupos del Gaula.
Culminada la reunión, el Ministerio dio a conocer una serie de medidas para solucionar la situación de orden público. En primer lugar, señaló que desde la próxima seguridad se reforzará la seguridad en Caquetá con la presencia de más miembros de la Policía y Unidades especiales.
“Frente a este fenómeno gravísimo de las extorsiones, se ha dispuesto la presencia de cerca de 120 nuevos efectivos de la Policía Nacional, para el departamento en una reorganización, una distribución que, de acuerdo con las mayores complejidades en los territorios, será definida con el coronel Castro, comandante del departamento de Policía Caquetá”, explicó el jefe de esa cartera, Iván Velásquez al indicar que la Fuerza Pública tiene la responsabilidad y el deber de enfrentar las extorsiones.
Con respecto al cese al fuego, el ministro señaló que eso “no significa impunidad ni permiso para continuar desarrollando actividades delictivas”. En ese orden de ideas, ordenó redoblar los esfuerzos para reprimir los delitos cometidos por las organizaciones ilegales presentes en la región. En caso de generar un enfrentamiento con la Fuerza Pública, Velásquez indicó que los funcionarios tienen todas las facultades para repeler los ataques.
Adicionalmente, otra medida tomada será la llegada el próximo 22 de mayo de una delegación de al Dijin que colaborará articuladamente con la Fiscalía General de la Nación para llevar a cabo las investigaciones correspondientes para esclarecer los homicidios. Al mismo tiempo, se realizará la reubicación de las tropas del Ejército con el fin de lograr una inmediata protección de las comunidades.
Por otro lado, el Consejo de Seguridad también concluyó en el arribo de 320 nuevos soldados al departamento, estimando su llegada para junio y que permitirá contrarrestar algunos casos de desplazamiento forzado que vienen presentado adyacentemente al conflicto.