El fenómeno de El Niño mantiene en alerta al país desde el segundo semestre de 2023 y los primeros meses de 2024, debido a los problemas que puede originar, no solo en materia de incendios forestales, como en enero, sino en sectores clave como el energético, que pone en riesgo de un posible racionamiento.
Ante los riesgos que existen por una posible interrupción del suministro de energía por las condiciones climáticas, la Procuraduría General de la Nación le pidió al Ministerio de Minas y Energía informar sobre las acciones y medidas adoptadas para mitigar ese riesgo.
Este requerimiento llega en medio de las actuaciones preventivas y las reiteradas alertas que se han emitido desde el órgano de control a las autoridades nacionales y departamentales, en las que se obliga a dar cumplimiento al marco normativo que regula las acciones de prevención, mitigación y atención.
Entre los impactos previstos se encuentra la disminución de los niveles de agua en los embalses de generación de energía hidroeléctrica y los riesgos por desabastecimiento. Además, se había pedido convocar a la Comisión Asesora de Coordinación y Seguimiento a la Situación Energética del País.
En ese orden de ideas, el Ministerio Público señaló que el jefe de la cartera, Omar Andrés Camacho, debe presentar un reporte de la situación actual de los embalases, específicamente en lo que tiene que ver con el volumen útil de los embalses del Sistema Interconectado Nacional.
Así mismo, debe incluir el análisis de vulnerabilidad relacionado con las proyecciones de niveles deficitarios de aportes hídricos; así como de las demás variables como son la demanda, la generación térmica, los intercambios internacionales y otras fuentes de generación.
El procurador delegado para Asuntos Ambientales, Minero Energéticos y Agrarios, Gustavo Guerrero, confirmó que el requerimiento también se hizo efectivo al viceministerio y al director de la Unidad de Planeación Minero Energética, así como a la gerente General XM, operador del Sistema Interconectado.
“Ya vivimos una temporada fuerte de incendios forestales y nuestra preocupación en este momento se traslada y se concentra en el estado de los embalses en todo el país, particularmente para la garantía de oferta hídrica para el consumo humano, pero también para el sistema de generación de energía”, dijo.
Frente a esta preocupación, el funcionario del Ministerio Público señaló que el requerimiento busca conocer el estado actual de los embalses, por las diversas informaciones que se tienen en torno a los bajos niveles en los que se podrían encontrar.
“Es importante no descuidarnos, no bajar la guardia, porque no sabemos hasta cuándo vamos a tener, efectivamente, este fenómeno de El Niño activo y, por ende, necesitamos salvaguardar la energía y el agua de todos los colombianos”, puntualizó el funcionario.
Según un análisis del equipo de investigaciones económicas de Corficolombiana, si se compara con lo estimado en junio de 2023, El Niño durará más tiempo y será más intenso. “Ya se encuentra en intensidad fuerte, algo que no se anticipaba inicialmente”, alerta la entidad.
“Estimamos que un Niño fuerte afectará la actividad económica de los sectores agropecuario y energético, resultando en una disminución en cada sector de 0,3 pps en el crecimiento anual para 2024. En su conjunto, esto se traduciría en una afectación aproximada de 0,04 pps en la producción nacional para 2024″, agregó.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha reiterado en varias ocasiones que este irá hasta marzo, además de mostrar su preocupación por los niveles de agua en los embalses en la región Andina.
Si bien las precipitaciones que se han presentado han ayudado a calmar en algunas zonas las altas temperaturas, estas no han sido suficientes para recuperar el nivel de los embalses afectados por la evidente sequía que golpea al país.