Hace una semana fue enviada al ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz Gómez, una carta en la que el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Alberto Cabal, le solicitaba la aprobación de la venta de pruebas covid caseras en las farmacias del país.

En la misiva se detallaba “la necesidad de permitir la comercialización de las pruebas caseras de detección de la covid-19″, de manera que se utilicen todos los mecanismos posibles para la detección temprana del virus, al igual que el aporte que significaría para el sector comercial.

Pues bien, este martes 18 de enero el director de Prevención y Promoción de MinSalud, Gerson Bermont, aseguró en entrevista con Red+ noticias que esta medida ya está siendo evaluada por el Ministerio y sus asesores, y se espera contar con la opinión de los expertos en el tema para llegar a una conclusión.

“Hemos hecho ya varias reuniones en el Ministerio de Salud para analizar la pertinencia de autorizar la utilización de pruebas caseras en este momento de alto pico, donde efectivamente apoyaría en determinado momento un diagnóstico preventivo, pero también generaría una dificultad en la calidad y en la sensibilidad de esas pruebas, que nos podrían dar informaciones erróneas en cuanto al contagio en este momento de pico de ómicron”, afirmó Bermont.

Esta preocupación que expresa el director sobre los falsos negativos que podrían arrojar las pruebas caseras de covid es actualmente un problema en Estados Unidos, donde los expertos han afirmado que los numerosos contagios de la variante ómicron están siendo subdiagnosticados debido a la crisis del acceso a las pruebas.

De hecho, la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) informó que es más probable que las pruebas caseras rápidas para covid-19 arrojen falso negativo con la variante ómicron, fuertemente mutada con respecto a cepas anteriores.

En un comunicado, la FDA informó que estaba colaborando con los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos para estudiar el desempeño de las pruebas caseras, también conocidas como de “antígeno”, frente a muestras de pacientes con versiones activas de la variante ómicron.

“Los primeros datos sugieren que las pruebas de antígenos detectan la variante ómicron, pero pueden tener una sensibilidad reducida”, matizó la agencia.

Los dos tipos de prueba más comunes en el mundo para detectar el covid-19 son la prueba tipo PCR y la de antígenos. Estas requieren hisopado oral, nasal o ambos. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

Estas pruebas han sido ampliamente utilizadas hasta ahora en países como Estados Unidos y España, donde es posible adquirirlas en cualquier farmacia. A pesar de sus posibles errores en la detección de la variante, este tipo de exámenes han sido recomendados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) como una alternativa que puede llegar a ser mucho más conveniente en algunos casos.

Asimismo, los CDC determinan en su portal web algunos puntos clave que las personas deben saber sobre las pruebas caseras de la covid-19:

1. Las también llamadas pruebas de detección sin receta médica (OTC, por sus siglas en inglés), son una de las muchas medidas de reducción de riesgos, junto con la vacunación, el uso de mascarillas y el distanciamiento físico, que protegen a la población al reducir las probabilidades de propagar el SARS-CoV-2.

2. Las pruebas caseras pueden hacerse en casa o en cualquier lugar, son fáciles de usar y ofrecen resultados rápidos.

3. Cualquiera puede hacerse una prueba casera, más allá de que esté vacunado o no, tenga o no síntomas.

4. Se deben seguir todas las instrucciones del fabricante para hacerse la prueba de detección.

5. Si el resultado de la prueba es positivo, la persona debe aislarse e informar a su proveedor de atención médica y contactos cercanos.

6. Una prueba casera con resultado negativo significa que la prueba no detectó el virus y es posible que la persona no esté infectada, pero no descarta la infección. Repetir la prueba al cabo de pocos días, con al menos 24 horas de diferencia, aumentará la confianza de no estar infectado.