El 23 y 24 de marzo, la ministra de Vivienda de Colombia, Catalina Velasco, participó en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023, un espacio que no se desarrollaba desde el año 1977 y que se constituye en una oportunidad única para compartir experiencias y retos frente al acceso al agua potable y saneamiento básico en el mundo.
La ministra colombiana tuvo la oportunidad de presidir una plenaria sobre el agua y fue designada como relatora general de la Conferencia de las Naciones Unidas en representación del país.
“En la conferencia expresamos las necesidades que existen en Colombia en inversión y avances tecnológicos para mejorar las condiciones del agua potable a la población que no cuenta con el servicio o lo recibe de forma deficiente”, manifestó la ministra.
A su vez, la jefe de esta cartera resaltó la importancia de la cooperación internacional: “En el país esta cooperación es definitiva para avanzar lo más rápido posible en las soluciones a problemas por falta de agua y saneamiento, que otras sociedades ya superaron, incluso, hace siglos”.
La primera conferencia de las Naciones Unidas sobre el agua en una generación, copatrocinada por los gobiernos de Tayikistán y Países Bajos, se convierte en el momento decisivo para movilizar a los estados miembros al sistema de las Naciones Unidas y a las partes interesadas para que actúen y aporten soluciones eficaces a escala mundial. Para fomentar la acción, la conferencia busca que se asuman compromisos voluntarios con la Agenda de Acción para el Agua.
En el evento, la ministra Velasco también destacó la necesidad de dar valor a la gestión comunitaria del agua y del aprovechamiento de residuos: “Las organizaciones comunitarias surgen en las escalas más pequeñas y en los contextos más difíciles para resolver los problemas propios”.
Asimismo, añadió que “el impulso a la gestión comunitaria a través del tránsito desde la invisibilidad hacia el reconocimiento, la identificación y caracterización de la acción comunitaria ha derivado el diseño de esquemas regulatorios, de supervisión y control, que abren las puertas a los modos de operación alternativos y tradicionales de las comunidades más excluidas”.
Contexto del agua en Colombia
En ese sentido, hay que decir que en Colombia 12 millones de personas tienen acceso inadecuado al servicio de agua potable, lo que representa un 25 % de la población del país; así mismo, 3,2 millones de personas no tienen acceso a agua potable, siendo especialmente crítica esta situación en el sector rural.
De igual manera, en el país, cerca de 1,5 millones de personas realizan sus necesidades fisiológicas al aire libre y solo se tratan el 52 % de las aguas residuales. Ante este panorama, el Gobierno del Cambio invertirá en 2023 cerca de 1 billón de pesos en proyectos de agua potable y saneamiento básico.
Inclusive, en los primeros meses de mandato el número de proyectos aprobados pasó de 22 a 80 y, bajo esta misma lógica, se ha incrementado la inversión en municipios de categorías 4, 5 y 6, pasando del 35 % al 56 % en estos territorios.
“Las peores formas de atraso en materia de agua y saneamiento suceden en un contexto de pobreza, de desigualdad y de exclusión. En Colombia enfrentamos situaciones críticas de privación en zonas rurales y en pequeños municipios, en comunidades indígenas y afrocolombianas”, puntualizó la ministra de Vivienda desde Nueva York, sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023.