La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, aseguró que “en ningún momento se está permitiendo la pesca de aletas de tiburón”. Así lo dio a conocer debido a la polémica que se desató luego de que la Autoridad Nacional de Agricultura y Pesca (Aunap) publicara una resolución autorizando que algunas especies de tiburones y rayas marinas en Colombia sean consideradas como recursos pesqueros, pese a que esos animales son determinantes para la conservación de los océanos.
Un tema que salió a la luz, luego de unas declaraciones de la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, quien descalificó el trabajo de los animalistas en Colombia que buscan preservar estas especies.
Muhamad señaló que ese tipo de pesca está prohibida en Colombia y “lo que se hizo fue admitir pesca incidental para las comunidades tradicionales del Pacífico. Cuando ellos están en sus faenas, algunas de esas especies entran y se enredan en la misma malla y eso se llama pesca incidental”.
“No es que ellos vayan a pescar esas especies, pero previamente esto se había prohibido y resulta que esa pesca incidental era parte de su seguridad alimentaria”, explicó Muhamad.
La ministra también manifestó que lo que ocurrió desde que salió ese decreto “con muy buenas intenciones de protección ambiental” fue que se criminalizó a las comunidades tradicionales y de pesca del Pacífico “en donde hubo judicialización por parte de la Policía por tener uno de estos especímenes”.
“¿Eso qué implica para el sector ambiental? Un compromiso de trabajar de la mano con las comunidades en el proceso de conservación de todas las especies”, resaltó Muhamad en una tarea con las personas que están en las largas faenas en el mar, quienes con la ayuda de los que se encuentran en los institutos de investigación del Sistema Nacional Ambiental pueden colaborar en el monitoreo.
“Con quienes entre el conocimiento científico y el conocimiento tradicional de las comunidades podemos establecer los perÍodos de veda, precisamente para mantener la biodiversidad del Pacífico”, aseguró.
Muhamad también resaltó que “nosotros creemos que de la mano de las comunidades en la conservación ambiental y es garantizando sus derechos que vamos a tener más posibilidad”.
Pero aclaró que lo que no se puede permitir es “que se legalice la pesca de estos tiburones y estas rayas para comercialización y para la pesca industrial o comercial. Eso sigue prohibido, también para las comunidades”.
“Ellas no pueden salir a pescar específicamente esto, pero si se enreda uno de estos especímenes en la faena de pesca, como dijo una pescadora del Pacífico: ‘yo no tengo la culpa que anden juntos en el fondo del mar y a veces cuando estoy tratando de pescar una cosa cae otra’, pues ellos lo utilizan es para su seguridad alimentaria”, dijo la representante de la cartera.
Además, hizo el llamado de que lo importante no es criminalizar a las comunidades, sino educarlas para trabajar con ellas en la conservación.
“Por eso, me voy a reunir este sábado con los ambientalistas. Yo quiero enviar no solo un reconocimiento, sino un saludo a toda la gente en Colombia que trabaja en la conservación ambiental, personas, desde las comunidades hasta los académicos, los investigadores, porque es una labor muy necesaria”, aseguró Muhamad.
La ministra resaltó que todos están en la misma agenda. “nadie quiere la pesca indiscriminada de especies amenazadas, todos queremos propender por esa conservación ambiental y que la biodiversidad prolifere en Colombia”.
¿De qué trata la resolución?
Se trata de la Resolución n.° 0119 de 2024 que fue firmada por la directora general (encargada) de esa entidad, Karen Elena Mejía Piñeres, en la que se amplía el catálogo de especies marinas que pueden utilizarse como recursos pesqueros.
Esa nueva resolución modificó otra decisión proferida en marzo de 2021 en la que se prohibía la pesca de tiburones y rayas, justamente con el objetivo de proteger la biodiversidad del país.
El documento proferido por la Aunap incluye “algunas especies de tiburones y rayas marinas como recursos pesqueros susceptibles de ser aprovechados”, permitiendo que 15 de estas sean interceptadas en los mares del país.
La determinación significa un retroceso para la conservación de estos animales porque los ambientalistas habían logrado que los tiburones se consideraran como un recurso hidrobiológico y no como un recurso pesquero.