En una decisión valiente y correcta, la ministra de las TIC, Karen Abudinen, decidió cancelar la adjudicación de 85.000 millones de pesos de ayuda para tratar de rescatar a medios de comunicación afectados por la crisis económica a raíz de la pandemia.
Desde el momento en que se conoció que el Gobierno pensaba entregar dichos auxilios, el pasado 8 de abril, SEMANA prendió las alarmas y advirtió su inconveniencia y el riesgo que implicaban para garantizar la independencia de la prensa.
SEMANA fue el primer medio de comunicación que declinó participar en dicha convocatoria y así lo informó a través de un editorial. “Los problemas de base no se solucionan con ayudas estatales. De ser así, solo se perpetuarán modelos ineficientes y dependientes de la contratación pública”, sostuvo este medio.
“En medio de tantas necesidades en nuestra sociedad y en vísperas de una reforma tributaria necesaria, pero sin precedentes para atender a los más necesitados, desistiremos de estas ayudas. La empresa privada no debe ganar con cara y sello, incluidos los medios de comunicación”, decía el editorial de SEMANA.
Aunque varios medios de comunicación decidieron acudir a esta licitación, hay que resaltar que ni El Tiempo, propiedad de Luis Carlos Sarmiento Angulo; ni Caracol Televisión, El Espectador y Blu Radio, del Grupo Santodomingo; ni los medios de la organización Ardila Lülle, incluyendo RCN, La FM y La República, se presentaron a la convocatoria.
Esta noticia manda una positiva señal de austeridad por parte del Gobierno Duque.
Este fue el editorial publicado por SEMANA en abril. Puede leerlo aquí.