A las 9:48 de la mañana de este domingo, 13 de octubre, llegaron por primera vez altos mandos militares y funcionarios del gobierno al corregimiento de El Plateado, una zona del Cauca que es controlada por actores ilegales desde hace tres décadas. Los ministros fueron montados en tanquetas de guerra y custodiados por 600 uniformados.
Los representantes del presidente Petro salieron de Popayán en doce aeronaves y aterrizaron en un helipuerto improvisado en el Cañón del Micay. Ellos tenían el propósito de reunir a las comunidades en un solo espacio, pero el temor de los ciudadanos por las posibles retaliaciones de las disidencias de las Farc les pasó factura.
“El ambiente era muy tenso. Los ministros tenían pensado un encuentro con la comunidad, pero eso era un imposible, estábamos en medio de una operación militar. Lo que se hizo, más bien, fue ir puerta a puerta por las calles. El que más habló con la gente fue el ministro de Defensa (Iván Velásquez)”, dijo a SEMANA uno de los asistentes de alto nivel.
El recorrido se extendió por tres horas en medio de una fuerte zozobra por las amenazas de alteración de orden público. Las autoridades tienen conocimiento de que el frente Carlos Patiño tiene armamento poderoso y múltiples aliados para causar daño, por lo que trasladaron al sector a los uniformados más preparados para frustrar cualquier peligro.
“Hubo un momento de dificultad donde resguardaron a los ministros porque se escucharon disparos a lo lejos, pero nada delicado”, agregó la misma fuente, quien confirmó que los planes de seguridad salieron como estaban esperados y, afortunadamente, llegaron sanos y salvos a la capital del Cauca.
Uno de los elementos que marcó el recorrido fue información que los funcionarios recogieron en las calles: el grupo armado presionó a las comunidades este sábado para que llevaran a un grupo de soldados hasta el parque principal de El Plateado con el fin de descargarles nueve drones que estaban repletos de artefactos explosivos. No ocurrió.
“Encontramos a una comunidad atemorizada después de estar bajo el control de ese grupo ilegal. En estos primeros días genera cierta intranquilidad para la población que todavía sabe de la presencia de elementos de esa organización. Encontré a una comunidad esperanzada”, dijo el ministro de Defensa, Iván Velásquez.
Lo mismo dijo el comandante del Ejército, general Luis Emilio Cardozo: “Encontramos una población amenazada, con mucho temor de hablar con las instituciones, también con mucha incredulidad, porque están pensando que les prometen y les prometen y no les cumplen”. Cardozo también aseguró que la seguridad en el corregimiento está controlada y falta estabilizarlo con programas sociales.