Las denuncias de hechos irregulares en el interior de varias cárceles en el país están en poder del Instituto Nacional Penitenciario (Inpec), las cuales sirvieron para argumentar la necesidad de poner en marcha una serie de operativos en esos mismos penales y así identificar o confirmar las advertencias.
Este miércoles se adelanta una toma en al menos 46 cárceles del país, liderada por el propio ministro de Justicia, Wilson Ruiz, con el objetivo de verificar las denuncias y tomar las determinaciones del caso. Desde la madrugada, un grupo de operaciones especiales del Inpec, con el apoyo de la Policía, llegaron hasta el sur de Bogotá para dar cumplimiento a ese operativo en la cárcel La Picota.
Los uniformados se tomaron la cárcel por sorpresa, con información específica de lo que está ocurriendo en este penal, en teoría uno de los más seguros del país. Lo que esperan establecer es si las denuncias de hechos de corrupción, extorsiones carcelarias y supuestos lujos de algunos detenidos son ciertas.
Junto al ministro de Justicia estará el director del Inpec, general Mariano Botero, encargado de liderar este operativo sorpresa en la cárcel La Picota. El propio director del Instituto espera corroborar las informaciones que tienen y que acumularon para abrir pasó a los operativos en contra de hechos criminales que ocurren al interior de las cárceles.
El mismo general Botero anticipó que en lo corrido del año más de 160 funcionarios del instituto penitenciario resultaron involucrados y hasta capturados por hechos de corrupción que dejaban como beneficiarios a los detenidos en cárceles de todo el país. Adicionalmente, se abrieron investigaciones disciplinarias y penales en contra de 14 directores y exdirectores de los centros de reclusión.
Algunas denuncias salieron de los propios funcionarios del Inpec, tras advertir que las celdas de algunos detenidos reflejan situaciones particulares como lujos que no están permitidos o beneficios adicionales no autorizados por la dirección del Inpec. En La Picota se encuentran personajes de la vergüenza nacional por hechos de corrupción a gran escala, como Odebrecht y el más reciente huésped, Emilio Tapia.
Esta toma a la cárcel La Picota en el sur de Bogotá es una de las tantas que se vienen adelantando en diferentes penales del país. Recientemente el Inpec estuvo en Barranquilla confirmando y respondiendo a las denuncias sobre hechos irregulares en esos establecimientos carcelarios y que quedaron en evidencia con los operativos liderados por el propio Inpec.
“Como resultado del trabajo interinstitucional, se llevó a cabo un operativo de requisa e incautación de elementos prohibidos al interior de la Cárcel de Media Seguridad de Barranquilla que incluye Justicia y Paz ‘La Modelo’, que contó con la participación de 15 funcionarios del Esmad, 8 del Gaula de la Policía Nacional, 11 del Gaula Militar y 27 del Grupo de Operaciones Especiales”, señaló el Inpec.
El instituto aseguró que estos operativos “ratifican su compromiso con la lucha anticorrupción y de operaciones ilícitas al interior de los establecimientos de reclusión”, por denuncias que justamente fueron radicadas ante el mismo Inpec.