El ministro de Justicia, Néstor Osuna, radicó este miércoles en el Congreso el Proyecto de Ley 291, que busca proteger a quienes denuncien actos de corrupción en el país, tanto en el sector público como privado. La iniciativa lleva el nombre de Jorge Enrique Pizano, quien era un testigo clave en el caso Odebrecht en Colombia y posteriormente falleció en extrañas circunstancias.
De acuerdo con el ministro de Justicia, Néstor Osuna, este proyecto tiene como objetivo cambiar la cultura de la sociedad colombiana para fomentar las denuncias cuando se tengan pruebas de actividades ilegales.
La propuesta contempla la protección de cualquier denunciante, incluidos los periodistas que expongan casos de corrupción, con el fin de prevenir represalias que puedan poner en peligro su seguridad, estabilidad en el trabajo y bienestar.
También considera medidas de urgencia para garantizar la seguridad de los familiares de los denunciantes hasta el segundo grado de consanguinidad.
“El contenido del proyecto, que comenzará ahora a discutirse en el Congreso, pues le da efectivamente medidas de protección a las personas que se atreven a denunciar actos de corrupción, presuntos corruptos, para que la justicia pueda actuar. Los protege en su estabilidad laboral, sean trabajadores privados, sean trabajadores públicos, sean de la administración pública o de la prensa o de cualquier empresa privada, protege su estabilidad laboral, protege su vida, su integridad física mediante las medidas de la Unidad Nacional de Protección”, aseguró el ministro Osuna.
El ministro de Justicia y el Derecho agregó que históricamente todo está hecho para proteger a los corruptos.
“Si uno se pone a mirar el panorama de lo que ha sido los últimos años de evolución de Colombia en la corrupción, uno fácilmente llegaría a la conclusión de que todo está hecho para proteger al corrupto y que por eso nadie se atreve a denunciar corrupción, porque lo persiguen, lo votan del trabajo, termina exiliado, termina en una situación terrible, no le creen, creen que el corrupto es el inocente y que el denunciante denigran de él, que es el sapo”, dijo Osuna.
“Gracias a los denunciantes de corrupción se logran develar las grandes estructuras criminales. Gracias a los denunciantes de corrupción en el resto del mundo se puede avanzar significativamente en lucha contra los corruptos. Por supuesto, el funcionario, el subordinado, el periodista, el allegado, muchas veces tienen información y pruebas de que hay corrupción, pero no se atreven a denunciarlo, por eso que se les viene encima. Con esto no solamente el Estado se va a volcar a protegerlos, que es lo que siempre ha tenido que hacer, proteger al que está colaborando con la sociedad, al que está colaborando con el Estado para que le permita a la justicia actuar, sino también propiciar ese cambio cultural”, añadió el ministro.
Finalmente, el Ministro Osuna señaló que este proyecto también pretende “que la sociedad colombiana sepa que realmente tenemos que hacernos valer más los que nos comportamos de modo correcto, los que estamos interesados en un país en el que los recursos públicos se destinen a aquello que tienen que destinarse y no a engordar los bolsillos de unos pocos y que en ese sentido la delación es una virtud, no un vicio, no una maldad, sino que es una virtud y que el delator está ayudando a la sociedad colombiana a hacer justicia. Eso me parece muy muy importante de este proyecto de ley, por eso el Gobierno no solamente lo presenta, lo acompaña”.
En el acto de radicación estuvo el secretario de Transparencia de la Presidencia de la República, Andrés Idárraga Franco, además de senadores y representantes a la Cámara, coautores del proyecto.