La discusión de la reforma laboral volverá muy pronto al ruedo político. Este lunes, 7 de agosto, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, anunció que el proyecto será radicado en el Congreso de la República la próxima semana.

“Vamos a partir, inicialmente, de la propuesta que quedó radicada por la Comisión Séptima de Cámara, y que le faltó tiempo para terminar. Esa propuesta tenía ocho artículos nuevos. Ahora, después de las audiencias y el trabajo que venimos haciendo con otras organizaciones (...) habrá doce artículos nuevos que, en la próxima semana, se los contaremos uno a uno para que Colombia sepa”, expuso la ministra Ramírez.

Las declaraciones de la jefe de la cartera de Trabajo tuvieron lugar en el marco del acto conmemorativo del 7 de agosto, el cual se lleva a cabo en el Puente de Boyacá.

Gloria Inés Ramírez, ministra de Trabajo. | Foto: Juan Carlos Sierra

Adicionalmente, la ministra Ramírez indicó que conoce las dinámicas del Congreso de la República. En tal virtud, precisó que respeta todas las instancias del Legislativo y confía en que, con debates serios y rigurosos, será posible llegar a acuerdos en materia de la reforma laboral.

“La función del Congreso es poner las comisiones a discutir los proyectos de ley, hacer los controles políticos y esto no se alterará. Tendremos unos debates más profundos, de pronto más fuertes, pero, indudablemente, nosotros estamos preparados. Esa al fin y al cabo es la función y ese es el proceso democrático de un país donde se ha electo un presidente con un programa de gobierno -que es el que estamos ejecutando-, y que el Congreso de la República tiene que trabajarlo a través de las reformas que el gobierno le presenta”, dijo la ministra Gloria Inés Ramírez.

El presidente Gustavo Petro junto a la ministra de Trabajo Gloria Inés Ramírez. | Foto: César Carrión - Presidencia

La reforma mantendría gran parte del articulado anterior

Con el inicio de un nuevo período legislativo, el Gobierno nacional busca volver a la discusión de las reformas que se hundieron en el Congreso. Una de ellas es la laboral, que ha tenido tantas controversias, y que a pesar de los respaldos internacionales, los cuales han sacado a relucir por parte del Estado, no ha tenido consenso por parte de los sectores empresariales e industriales, quienes han manifestado que complicaría mucho su viabilidad económica.

Las cifras del mercado laboral pueden parecer contradictorias, si se contrasta con la situación empresarial. Mientras el desempleo volvió a estar en un solo dígito, esto no está apalancado por todos los sectores; de hecho, el sector público fue el principal aportante, de resto, la industria, el comercio, entre otros, se mantienen en cifras negativas, evidenciando la desaceleración económica.

Es allí donde la informalidad gana protagonismo y es uno de los puntos que pretende mitigar la reforma laboral. En el segundo congreso de la Alianza de Asociaciones y Gremios (Aliadas), el viceministro de relaciones laborales, Edwin Palma, ratificó que el Gobierno volverá a presentar la iniciativa, con prácticamente los mismos componentes.

“Nuestra señora ministra también ha señalado en distintas oportunidades que en dos o tres semanas pueda presentarse el texto de reforma laboral. Está todavía construyéndose, redactándose, puliéndose, teniendo en cuenta, como ya lo ha señalado ella (la ministra), que no empezamos la discusión en el 16 de marzo de este año, sino en el 20 de junio, porque hubo en esos meses mucho debate, mucha proposición presentada por los congresistas, y muchas peticiones hechas por los gremios, sobre todo por los pequeños y medianos empresarios del país, que han sido tenidos en cuenta en esta deliberación”, resumió el viceministro Palma.

Edwin Palma, viceministro de Trabajo. | Foto: Semana

En el marco del Congreso de Aliadas, tras la presentación del informe sobre informalidad, se hicieron una serie de recomendaciones para incluirlas en la reforma laboral, por ejemplo el que se admita el trabajo por horas, así como nuevas modalidades empleo. No obstante, el viceministro Palma fue enfático y señaló que muchas de estas alternativas promueven la precarización laboral.

Asegura que las iniciativas que busca la reforma van enfocadas en impactar positivamente la economía del país: “Trabajo por horas no lo vamos a discutir, no lo vamos a incluir en una forma de precarizar más el trabajo, y nosotros queremos es dignificar el trabajo”, aclaró.

“Las medidas como el aumento del salario mínimo, que fue concertada el año pasado, y la negociación del salario en el sector estatal, ha tenido un impacto positivo en la economía. Hemos visto los impactos económicos, incluso en el empleo y la informalidad. Para nosotros precarizar el trabajo no es una posibilidad, aunque claro, la flexibilidad en los horarios, la flexibilidad en la hora de pactar las condiciones de trabajo, distintas a las tradicionales, está incluido en el texto de reforma”, complementó el funcionario en su exposición.

El Gobierno también se mostró muy comprometido con luchar por temas como la informalidad, que como lo dijo durante su intervención en el Congreso, es una de las intenciones de la reforma, pero señaló que hay muchos de los componentes que no se modificarán, al menos hasta la nueva presentación del texto ante el Congreso.

Precisamente sobre la informalidad, uno de los temas que más debate ha generado es la formalización de aquellos que trabajan por prestación de servicios, como los es el caso de algunos domiciliarios, entre empleados de otras empresas.

SEMANA le preguntó por el caso de las condiciones en empresas como ‘call centers’ o Rappi, donde se han alegado ciertos tratos, que precarizan las labores de sus empleados; además, que estas compañías han declarado que en caso de tener que formalizar a estas personas, terminarían quebrándose.

El viceministro Palma declaró: “En los call center hay trabajo formal, que haya condiciones laborales discutibles, pues que se han venido revisando con las empresas, con las organizaciones sindicales presentes en ese sector es otra cosa. Para el trabajo en plataformas digitales, nosotros seguimos considerando, como lo han hecho la mayoría de los países en el mundo, y como lo dicen en el 80 % de las sentencias de tribunales internacionales, ahí hay una relación de trabajo, y es la posición que vamos a mantener, al menos en la próxima iniciativa”.