La tan anunciada plena reconexión aérea entre los dos país quedó en veremos para la temporada de fin de año, pues el gobierno del vecino país no ha respondido a las solicitudes de autorización que han elevado las aerolíneas colombianas, y en Colombia apenas opera una que se dedica a vuelos tipo Chárter, cuyos costos, aunque no se conocen y no están bajo el control de las autoridades aéreas de nuestro país, están sujetos a lo que decidan los propietarios.
“Hoy a Venezuela hay una sola aerolínea operando que es Turpial, que es venezolana; entonces la tarifa de Turpial es la tarifa que aplica la aerolínea venezolana. Hay por ahora, la posibilidad de hacer el transporte por tierra, entonces esa tarifa está supeditada a las condiciones que exija la aerolínea venezolana”, explicó el Ministro de Transporte, Guillermo Reyes.
Ante el insistente rumor de que en los próximos días entraría a operar vuelos entre Colombia y Venezuela una segunda aerolínea, el funcionario explicó que Colombia está abierta a recibir a todas aquellas compañías que quieran prestar el servicio de transporte aéreo de pasajeros desde Venezuela pero fue enfático en advertir que sólo podrán hacerlo única y exclusivamente cuando cumplan con cabalidad a todas y cada unas de las exigencias que hagan las autoridades nacionales para poder garantizar su operación desde y hacia nuestro país.
“Aquí se está hablando mucho de una aerolínea venezolana que se llama Estelar que está dispuesta a volar desde el 28; bienvenido el que quiera volar, pero así como ellos ponen condiciones, nosotros, la Aeronáutica, tiene unas reglas. Tiene que presentar una solicitud, tienen que cumplir unos requisitos, y eso no es que uno empieza a volar cuando quiera. En Venezuela hemos tenido muchas solicitudes y las mismas están en trámite, entonces podrá decir que está listo para volar pero tiene que ser autorizado y admitido por parte de la Aeronáutica Civil”, aseguró el Ministro.
Pese a que con ocasión de la reanudación de las relaciones bilaterales entre los Gobiernos de los dos país, luego de casi siete años de ruptura, se planteó como una prioridad la apertura plena de cielos y que aerolíneas comerciales de ambas naciones pudieran prestar el servicio, la realidad es otra.
Las compañías colombianas siguen a la espera de que el Instituto Nacional de Aviación Civil (INAC), organismo rector del tráfico aéreo en el vecino país, les expida las autorizaciones para volar. Esas aerolíneas, pese a que ya tienen la autorización de la Aeronáutica Civil colombiana, pero no pueden vender tiquetes ni operar hasta que el régimen de Nicolás Maduro no responda a esas solicitudes.
Mientras se surte ese trámite, están examinando las condiciones de trabajo en el aeropuerto de Maiquetía, en Caracas, para garantizar la provisión de combustible y el manejo de pasajeros y carga en tierra, entre otras variables para ofrecer el servicio a cabalidad.
Así están las cosas para las aerolíneas nacionales
Según Aeronáutica Civil, hay tres aerolíneas interesadas en volar a Venezuela pero están a la espera de superar los escollos reglamentarios.
Wingo tiene autorización por parte de la Aerocivil y acreditó el cumplimiento de requisitos ante la autoridad venezolana para operar siete vuelos semanales a Caracas. Está a la espera de luz verde del Gobierno venezolano para la aprobación de itinerario desde Medellín a Caracas y desde Bogotá hacia Valencia
Latam ya tiene el visto bueno de la Aeronáutica Civil de Colombia y una aceptación parcial por parte del INAC de Venezuela, desde julio para volar en la ruta Bogotá-Caracas-Bogotá, con 7 frecuencias semanales.
Avianca también recibió luz verde de la a Aerocivil y está acreditando los requisitos ante el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil de Venezuela para obtener permiso que le permita operar en la ruta Bogotá-Caracas-Bogotá, también con 7 frecuencias semanales.