La que viene no será una buena semana para la ministra de las TIC, Karen Abudinen. El próximo viernes, el Congreso decidirá si apoya la moción de censura en su contra y la saca del cargo, una opción que parece tomar fuerza y que podría convertirse en un gran revés para el Gobierno de Iván Duque a menos de un año de culminar su mandato.

A Abudinen no le ha servido ser una de las ministras de confianza en la Casa de Nariño. El escándalo por los 70.000 millones de pesos que están embolatados en medio del polémico contrato con la Unión Temporal Centros Poblados, que pretendía llevar internet a las escuelas rurales del país, la tiene en graves problemas.

La ministra busca recuperar el millonario anticipo girado, pese a que se ha señalado que las pólizas presentadas son falsas. Por eso declaró la caducidad del contrato, una decisión que le impide a la unión temporal contratar con el Estado en los próximos cinco años. Eso, en todo caso, desembocará igualmente en millonarias demandas contra el Estado por parte de los contratistas. Pero lo cierto es que todas esas actuaciones administrativas no han bastado para convencer a los congresistas sobre la necesidad de citar a la moción de censura. Las cuentas en el Congreso no son claras y el riesgo para la ministra es muy alto.

Si la Cámara de Representantes, donde Abudinen pasará al tablero por primera vez, votara hoy, es probable que ella pierda la batalla política y se convierta en la primera funcionaria en salir de su cargo mediante una moción de censura. Pero como falta una semana y la política en Colombia es dinámica, cualquier cosa puede pasar.

En Cambio Radical, la casa de Abudinen, por ahora no hay consenso para apoyarla. Congresistas como César Lorduy y Modesto Aguilera, entre otros del Atlántico, Bolívar, Cesar y Sucre, cercanos a la familia Char, la van a respaldar. Al fin y al cabo, la barranquillera pertenece a ese grupo político. Pero figuras más cercanas a Germán Vargas Lleras, un duro crítico de lo que pasó con el contrato con Centros Poblados, no están convencidos de hacerlo. Incluso, algunos tienen claro que no respaldarán la continuidad de Abudinen en el Gobierno Duque. Vargas Lleras no ha citado a la bancada de Cambio Radical para tomar decisiones. Internamente, se cree que antes de hacerlo se reunirá con los Char.

Lo más probable es que se deje en libertad a los congresistas para votar en la moción de censura. Si es así, la mitad la respaldará y la otra apoyará su salida. Hoy se desconoce si Vargas Lleras, como ocurrió con la reforma tributaria, pretenda sumar los apoyos de Dilian Francisca Toro, del Partido de la U, del expresidente César Gaviria y del liberalismo para formar una bola de nieve contra la ministra en el Congreso.

El otro escenario es que si Abudinen logra el apoyo de la mitad de su partido, pocos saldrán a defenderla de manera acérrima. Se podría decir que casi ningún congresista está dispuesto a apoyarla públicamente y menos cuando muchos adelantan su campaña para repetir curul en el Congreso y saben del costo político que eso puede traer. La ministra es señalada de no haber vigilado correctamente la ejecución de un contrato con un gran fin social: que los niños en las escuelas rurales tengan internet. Hoy eso no ha ocurrido y la plata dispuesta está en el aire.

Eso resulta suficiente para que muchos congresistas consideren que Abudinen debe asumir una responsabilidad política. Dilian Francisca Toro, presidenta de La U, citó a su bancada este martes, pero tampoco hay consenso porque algunos exigen la renuncia de la ministra.

Por los lados del Partido Conservador, el tema no es claro. Aunque siempre votan en favor del Gobierno, saben que apoyar a la funcionaria es contraproducente, políticamente hablando. Por su parte, el Partido Liberal no se define y el expresidente Gaviria no ha trazado la ruta. En cambio, el Centro Democrático votará a favor de Abudinen, aunque varios están preocupados por lo que está ocurriendo. El congresista Gabriel Santos pidió la renuncia de la funcionaria.

Desde que estalló el escándalo, el presidente Duque ha decidido respaldar a la ministra TIC. El Gobierno, en los próximos días, pondrá en marcha una estrategia política para evitar que la moción de censura sea exitosa. A diferencia de algunas en el pasado, en esta ocasión el panorama es diferente. Hay indignación en el país por la plata embolatada y muchos congresistas exigen que haya responsabilidad política. La continuidad de Karen Abudinen en el Ministerio TIC está en entredicho.