A medida que avanzaba la noche la fuerza del agua aumentaba. Las calles se volvieron ríos de color amarillento por el lodo revuelto que se deslizaba en medio de estas. La madrugada del 12 de agosto hizo recordar con temor el pasado 31 de marzo. Esta vez la tierra no crujía igual, pero la lluvia no paraba, como aquella vez.“Llovía demasiado, tuve que salir de mi casa en El Progreso. Todo volvió a inundarse”, cuenta Leidy, una de las damnificadas. Hace 16 meses perdió su casa, y ahora ya no podrá volver a la habitación que tenía arrendada pues su barrio es uno de los más afectados por las lluvias de esta madrugada.En contexto: La lluvia vuelve a ensañarse contra MocoaLa incertidumbre volvió a la capital de Putumayo en forma de lodo. Los ríos Mulato, Sangoyaco y Mocoa, así como las quebradas Taruca y Taruquita, aumentaron sus niveles. Según el Ideam, fueron 119,5 milímetros de lluvia. Faltó poco para el desastre, en la avalancha del 2017 en solo tres horas se registraron 106 milímetros de los 129 que cayeron en aquel día.Fueron afectados 5 barrios y 3 veredas por inundaciones.Esta vez no hubo heridos, ni muertos. Solo daños materiales que todavía se están cuantificando. La gran diferencia estuvo en la pronta reacción. A las tres de la mañana sonaron las alarmas, todos debían evacuar e ir a los puntos seguros. Este paso estaba ensayado, pero aprenderlo ha sido complejo para los mocoanos.Meses después de la tragedia, todavía había personas con traumas que cuando oían las sirenas entraban en shock. Por eso, este 11 de agosto, cuando sus peores temores se volvían realidad, tres personas entraron en crisis nerviosas y fueron trasladadas al hospital José María Hernández. “Es inevitable, las personas que ya sufrieron la tragedia entran en shock”, explicó a SEMANA Jorge Cuesvas, coordinador municipal del Sistema de Alertas Tempranas.
Gracias a las alertas tempranas pudieron anticipar la situación lo suficiente como para reaccionar. En los ríos hay sensores instalados, y el sistema satelital funciona. Por eso, a las siete de la noche ya sabían que iba a llover fuerte. Se cumplió, y ahora, esos mismos satélites prevén más lluvias.El Ideam explica lo que ocurrió en la capital de Putumayo así: “Las importantes lluvias registradas en el piedemonte amazónico durante las últimas 24 horas favorecieron la ocurrencia de crecientes súbitas y deslizamientos de tierra con afectación principalmente en Mocoa”.
Tras la avalancha de 2017 fueron construidos muros de contención que no sirvieron este domingo. Estaban hechos de tierra y piedra, y colapsaron por la fuerza del agua. Todo ese material fue a dar a las calles y corría aumentando el peligro de herir a alguien. Tampoco resistió el puente peatonal Mulato, que fue construido hace pocos meses por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo."Mocoa necesita obras de mitigación apropiadas", diputada de Putumayo Nayorvi Ramírez.Según el informe del gobierno llamado ‘Así Avanza Mocoa’, y entregado en marzo de este año, tres de los cuatro puentes peatonales se terminaron, y tuvieron un costo de 348 millones de pesos. Ahora, uno de ellos –Mulato- se vino abajo, no resistió las fuertes lluvias. El momento de su colapso se convirtió en la imagen de la tragedia que afortunadamente no cobró vidas.
Según el coordinador del sistema de alertas hay 136 viviendas inundadas, 14 de ellas con daños severos. Además, hay 555 personas afectadas. “Yo no tengo trabajo. En este momento no sé qué hacer, no tengo para dónde irme porque conseguir un arriendo en un barrio alto es muy costoso, y yo creo que con esto (las lluvias) van a subir más de precio -que está como en 300.000 pesos la habitación-. Hace un año perdí mi casa en la avalancha y no he salido en los listados para que me den una nueva. Los papeles están bien, pero dicen que están dando prioridad a los adultos mayores”, aseguró Leidy, mujer cabeza de familia.El servicio de agua se está brindando por medio de carrotanques, debido a los daños que sufrió el acueducto. La mayoría de las personas ya retornaron a sus casas, pero las que se quedaron sin ellas esperan a ser reubicadas.
Foto: Ejército. Imágenes tomadas el 12 de agosto.El presidente Iván Duque viajará el próximo martes a todas las zonas afectadas por las lluvias -entre estas a Mocoa-, la comunidad espera respuestas del nuevo gobierno, empezando por el nombramiento del nuevo gerente de la reconstrucción. Lo más preocupante –como dijo Cuesvas- es que Mocoa está en riesgo de volver a sufrir una tragedia como la de hace 16 meses, en la que más de 300 personas perdieron la vida. Desde el aire: Así se ve Mocoa después de las fuertes lluvias