El canciller Luis Gilberto Murillo firmó un decreto el pasado 13 de septiembre de 2024 que retiraba a Álvaro Moisés Ninco Daza de su cargo como embajador de Colombia ante México. Esta decisión fue motivada por la determinación del Consejo de Estado, que consideró que su nombramiento estuvo rodeado de irregularidades.

La controversia no solo ha generado reacciones en el ámbito político, sino que también hizo que el propio Ninco Daza se refiriera a su destitución y habló del concepto de “adultocracia” y su impacto en la juventud colombiana.

Ninco Daza, en una rueda de prensa reciente, afirmó este lunes, 30 de septiembre, que a pesar de las dificultades, su gestión dejó una relación bilateral más sólida entre Colombia y México, enfatizando la afinidad política entre los gobiernos de Petro y Andrés Manuel López Obrador.

“Sobre mi salida puedo decir que dejamos unos muy buenos resultados, le dejamos al país una relación bilateral que históricamente ha sido amistosa, pero que ahora es mucho más profunda en la coincidencia política de los gobiernos del presidente Petro y el presidente López Obrador. Con el gobierno de la presidente Sheinbaum no será la excepción, vamos a seguir avanzando en la profundización de esa relación”, dijo.

Irregularidades en el nombramiento

La controversia en torno a la destitución de Ninco Daza se centra en la falta de requisitos mínimos que deberían haber acompañado su nombramiento.

El Consejo de Estado argumentó que se desconoció el término de publicación de las hojas de vida de los aspirantes a embajador y que Daza no contaba con la educación ni la experiencia necesarias para ocupar el cargo.

La senadora Paloma Valencia y la abogada Adriana Marcela Sánchez fueron las voces que denunciaron estas irregularidades, enfatizando que no pertenecía a la carrera diplomática y que no tenía un título de posgrado.

El 10 de febrero fue nombrado Álvaro Moisés Ninco Daza como embajador de Colombia en México.

El documento oficial emitido por el canciller Murillo el 13 de septiembre de 2024 señalaba: “Retirar del servicio al señor Álvaro Moisés Ninco Daza, identificado con cédula de ciudadanía (...) en el cargo de embajador extraordinario y plenipotenciario, código 0036, grado 25 de la planta de personal del Despacho de los Jefes de Misiones Diplomáticas y Oficinas Consulares, adscrito a la Misión Permanente de Colombia ante el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, de conformidad con lo expuesto en la parte motiva del presente decreto”.

El presidente Gustavo Petro se pronunció

Desde México, el presidente Gustavo Petro expresó su apoyo a Ninco Daza, argumentando que su destitución se debió a su juventud y a la incomodidad que genera una nueva forma de gobernar en un país tradicionalmente dominado por la “adultocracia”.

Petro afirmó que el nombramiento de Daza era un reconocimiento a la lucha juvenil en Colombia y que su salida representa una resistencia a la renovación generacional en el ámbito político.

La “adultocracia” y la juventud

Asimismo, el exembajador se pronunció frente a la pregunta sobre lo mencionado por Petro acerca de su salida por ser “joven” y manifestó la incomodidad que sugiere la ruptura con un Estado construido históricamente sobre la adultez.

El funcionario petrista también tiene denuncias de maltrato laboral en la Procuraduría General de la Nación. | Foto: @MoisesAlvaro_

“Es producto precisamente de la incomodidad que produce en un Estado, digamos históricamente construido a partir de la adultez, hay que decir esta palabra en los medios de comunicación, la adultocracia”, sostuvo.

También afirmó que “quienes emergemos de la lucha social, de la lucha juvenil, de la lucha popular, somos personas que contamos con la experiencia y la calificación tan importante como para cambiar por primera vez en la historia contemporánea de Colombia un gobierno y dirección progresista y para profundizar una relación bilateral como la que existe entre Colombia y México en el nivel en que la dejamos”.

Mención ante la demanda: La trayectoria de Ninco Daza

Al abordar el tema de la demanda generada por Paloma Valencia sobre su falta de formación académica y experiencia, Daza defendió su trayectoria al señalar que las acusaciones son infundadas y reflejan una resistencia al cambio.

“Tendrá que poner otra demanda con ese mismo argumento porque no ganó, a mí me falla en contra del proceso, pero no en contra de mi experiencia ni de mi perfil, así que creo que ese argumento lo perdió”, resaltó el exembajador.