El rescate de uno de los trabajadores de una empresa de turismo de aventura en el pico Simón Bolívar de la Sierra Nevada de Santa Marta, que tuvo lugar el pasado 16 de diciembre, sacó a la luz una posible irregularidad en la que estarían incurriendo las compañías que se dedican a ofertar tours de montañismo: los porteadores no estarían cubiertos con una póliza de seguro que los proteja ante eventuales emergencias.

Ese tipo de travesías suelen estar conformadas por guías de las empresas y sus trabajadores, los clientes y los porteadores. Estos últimos son las personas que las autoridades indígenas autorizan a subir a las zonas montañosas para que apoyen en la carga de equipajes, elementos de supervivencia y alimentos de quienes hacen parte del viaje. Un trabajo pesado que se ejecuta a miles de metros sobre el nivel del mar.

El pasado 15 de diciembre tuvo lugar un accidente que dejó como víctima al cocinero de una expedición liderada por la empresa Espeletia Adventures, Stiff Martínez, quien sufrió fracturas en fémur, tibia, tobillo y hombro y tuvo que ser rescatado por la Fuerza Aeroespacial Colombiana.

En esa travesía viajaban seis clientes, de los que tres denunciaron en SEMANA posibles irregularidades en las que habría incurrido el operador del viaje, entre las que se encuentra la alerta de que los porteadores que prestaron su servicio en ese viaje no estaban cubiertos con la póliza de seguros.

Este medio tuvo acceso a un audio en el que uno de los viajeros increpa al representante de la empresa, Santiago Aparicio, sobre qué hubiera pasado si alguno de los accidentados hubiese sido uno de los porteadores y no el cocinero (quien estaba contratado directamente por la agencia). En ese material, Aparicio reconoció que los dos porteadores que participaron en el rescate del cocinero no estaban cubiertos por la póliza de accidentes.

Cuando el empresario y guía turístico fue increpado sobre cuál habría sido su respuesta si la víctima del accidente era un porteador, este respondió que habría que “asumir los gastos de recogerlo. Y después quedar endeudado. Pero primero prima la vida. Y por algo se tiene el inreach. El inreach nos ofreció eso. El sol de Garmín dijo como ‘sí, los recogemos’, pero es privado”.

La respuesta de Espeletia Adventures

La versión de la empresa turística es que los porteadores no son contratados por ellos, sino autorizados por las comunidades indígenas y que, por tanto, no tienen relación laboral con estas personas.

El representante de esa compañía le dijo a SEMANA que “los porteadores son gente de la zona que conocen muy bien el territorio, ellos son contratados-asignados por la comunidad Kogui. Entonces, Espeletia no tiene ninguna relación laboral con ellos, el pueblo Kogui los asigna, no todos los colonos pueden ir a portear allá”.

Santiago Aparicio fue enfático al señalar que en esos casos de montaña “primero prima la vida” y que “donde ellos hubiesen sido los lesionados o heridos hubiese respondido por ellos. ¡Porque gracias a mí, mis contactos y póliza se realizó este rescate!”.

Esa expedición tuvo lugar entre el 10 y el 21 de diciembre. Cada viajero pagó 11 millones de pesos por una escalada hacia el pico Simón Bolívar de la Sierra Nevada de Santa Marta, pero un imprevisto ocurrido en el día seis del viaje (el 15 de diciembre) cambió los planes: el cocinero que se habría apartado del grupo se cayó y tuvo que ser rescatado en helicóptero.

Tras el hecho hubo un cambio de itinerario: la operadora turística asegura que el tour líder (Santiago Aparicio) les dijo a los montañistas que después de evacuar al cocinero podían seguir la marcha hacia el pico Simón Bolívar, pero detalla que los clientes decidieron cancelar la expedición tras el accidente.

Además del vacío sobre quién responde por la salud de los porteadores, hay una alerta más: Parques Nacionales Naturales le respondió a SEMANA que dentro del plan de manejo no está contemplado ningún tipo de actividad ecoturística, dentro de las que se encuentra el montañismo.

“Los picos nevados y el Páramo constituyen a la zona intangible y primitiva del área protegida, por lo que estas expediciones a la montaña no están permitidas y causan afectaciones a ecosistemas supremamente frágiles e importantes tanto ambiental como culturalmente”, respondió esa entidad.

“La aseguradora respondió por el caso”

En una entrevista concedida a SEMANA el pasado viernes 22 de diciembre, el empresario y guía señaló que: “Si no hubiésemos tenido medios de comunicación, no hubiésemos podido sacar a Stiff (el cocinero) de allá. Nosotros tenemos un satelital con el que nos escribíamos mensajes con emergencia de Garmin, con la Gestión del Riesgo de Colombia, con la empresa y con Colasistencias que fue la aseguradora que respondió por el caso. Sin esto, no hubiese habido el rescate que hubo”.

El guía turístico, quien cuenta con un certificado del Wilderness First Responder (WFR), aseveró que “lo mejor fue evacuar a esta persona. Nunca había visto un rescate de estos en la Sierra Nevada de Santa Marta”.

A renglón seguido, puntualizó que el cocinero (Stiff Martínez, quien se encuentra hospitalizado) “está a salvo por el rescate. Él no hubiese podido continuar con vida si no lo hubiéramos evacuado allá helicoportado. Yo creo que también hay que tener mucha referencia en esto, porque no es solamente la denuncia, sino que prevalece la vida de alguien y creo que eso está por encima de cualquier cosa”.

Finalmente, este defiende que “nadie corrió el riesgo en ningún momento porque lo que se hizo fue evacuar al staff del grupo que fue el cocinero. Se pasó una noche a la intemperie, pero hay que ponerlo como más al lado montañista porque lo que se realizó fue un vivac, cada cliente tenía su aislante y tenía su sleeping que es más o menos a -25 grados, o sea que tú a esa altura que estábamos, a 4.400 metros, pues es muy confort dormir tú en el sleeping. No se necesita ni siquiera la carpa”.