Aproximadamente a las 9:00 a. m. de este viernes 25 de febrero, una niña de la comunidad indígena, que se encuentra desde hace varios meses asentada en el Parque Nacional, fue atropellada por un motociclista que transitaba sobre la carrera séptima.

La niña involucrada en el hecho, que tuvo lesiones en su pómulo, fue trasladada al Hospital San Ignacio para ser valorada y recibir atención médica de los facultativos.

Pero a pesar de que la niña ya fue trasladada a un centro asistencial y no reporta heridas de gravedad, integrantes de la comunidad emberá mantienen retenido al motociclista en inmediaciones al Parque Nacional, exigiéndole que deje la moto o que pague 1,5 millones de pesos por el accidente.

Lo preocupante del caso es que esta retención ilegal se estaría dando a pesar de que en el lugar ya hacen presencia uniformados de la Policía Nacional y de la Personería de Bogotá.

“Un grupo de indígenas ha mantenido al conductor en proceso de exigencia del pago de un dinero o de la entrega de su motocicleta para poderle permitir que se retire del lugar de los hechos”, aseguró Esmeralda Caro, coordinadora del grupo Gaepvd de la Personería de Bogotá.

De acuerdo con Caro, la Personería de Bogotá ha acompañado no solo a la niña indígena, quien se recupera satisfactoriamente, sino también al conductor para que pueda salir ileso luego de responder por la situación del accidente generado.

De momento, el único pronunciamiento del Distrito ha sido por intermedio de la Secretaría de Salud, que se refirió al estado de salud de la niña, pero ni la Secretaría de Gobierno, ni la Secretaría de Seguridad se han pronunciado frente a la retención ilegal del conductor. La Policía Metropolitana de Bogotá tampoco se ha pronunciado oficialmente frente a lo sucedido.

Cabe recordar que esos mismos indígenas que están asentados en el Parque Nacional y que hoy tienen retenido al motociclista, son los mismos que hace unas semanas sacaron a palo a funcionarios del Distrito de este lugar luego de querer adelantar una caracterización.

Los hechos ocurrieron a comienzos de febrero. De acuerdo con el secretario de Gobierno, Felipe Jiménez, de un momento a otro y de manera inexplicable, los indígenas empezaron a agredir violentamente a los funcionarios del Distrito.

“En cumplimiento de una orden de un juez de la República, y en compañía de diferentes entidades distritales, nacionales y con presencia del Ministerio Público, iniciamos el tercer intento de identificación de las personas que están en el Parque Nacional. Durante varias horas dialogamos con ellos y les explicamos la metodología que íbamos a usar, pero en el momento que los estábamos invitando para pasar a la identificación, de forma inexplicable y reprochable varios miembros de las comunidades indígenas empezaron a agredir a los funcionarios”, relató el secretario de Gobierno al anunciar una demanda penal en contra de los agresores.

Ahora, esta retención ilegal al motociclista se da también un mes después de que indígenas que permanecen asentados en la UPI La Florida, muy cerca a Bogotá, lincharan a Hildebrando Rivera, un conductor de un camión recolector de basuras, quien minutos antes había atropellado a una mamá indígena y a su pequeña hija.

Hildebrando fue trasladado en una ambulancia a Bogotá. A las 9:46 p. m. del 25 de enero ingresó al servicio de urgencias del Hospital de Engativá con múltiples traumas en cráneo, tórax y abdomen. Debido a la complejidad del cuadro clínico, iba a ser trasladado al Hospital Simón Bolívar, pero los médicos decidieron intervenirlo quirúrgicamente. Sin embargo, en medio de la operación, el hombre presentó un paro cardiorrespiratorio y finalmente falleció.