Tras haber sido agredido con un destornillador en la localidad de Suba, finalmente murió en la mañana de este martes el joven Jonathan Alexánder Tacuma, de 27 años, quien se encontraba internado en el Hospital Universitario Nacional de Colombia.

Solo hasta hace unos minutos y luego de conocerse la muerte de Tacuma, la Policía de Suba explicó lo que según la institución sucedió el pasado 25 de diciembre.

“El día 25 de diciembre, la estación de Policía de Suba recibe un incidente donde informan que en el Parque El Indio se encuentra un joven botado en el piso, efectivamente el cuadrante acude, se le prestan los primeros auxilios, toda vez que se encontraba herido. La parte médica nos reporta que presenta una lesión a la altura de la cabeza con un arma blanca”, señaló Misael Quiroga, comandante de la estación.

Quiroga indicó que la Policía abrió una investigación para entender qué sucedió y dar con el paradero de la persona que atacó a Tacuma, no obstante reveló que a pesar de que ya han pasado varios días después del ataque, los hechos aún se están investigando y sigue sin haber una orden de captura.

“Con las labores de vecindario y de investigación, se establece que hay un indiciado, el cual se le comparte a la Fiscalía General de la Nación y efectivamente se establece que este joven había tenido unas diferencias de convivencia ciudadana y que por intolerancia se presenta este escenario de agresión contra él. Esto es materia de investigación para dar con la captura de este sujeto”, añadió el comandante Misael Quiroga.

Sobre la posibilidad de una orden de captura cuanto antes en contra de la persona que atacó a Jonathan Alexánder, la Policía Metropolitana le dijo a SEMANA: “Todo está en manos de la Fiscalía, aún se están investigando los hechos”.

La respuesta de la Policía se da tras la muerte de Tacuma y luego de que Xiomara Rubiano, hermana del joven muerto, les exigiera a las autoridades que capturaran al indiciado de atacar a su hermano.

“Hago un llamado a la gente, a la Fiscalía, a que esto no puede seguir pasando, los actos violentos no pueden seguir, y tampoco pueden seguir demorando los casos, esperando un milagro para quizás atrapar al atacante, hacer algún tipo de procedimiento legal que a uno lo ayude a sentir que su dolor se está reparando. Mi llamado es a la conciencia colectiva que esto no puede seguir pasando (...). Evidentemente los procesos en este país son tan horribles y lentos que solo alargan el sufrimiento de todos”, explicó Rubiano.

Así mismo, Xiomara le contó a SEMANA cómo fueron los últimos momentos con vida de su hermano en el hospital. “Lo desconectamos en la madrugada de hoy martes. Él tenía muerte cerebral. Cuando existen pacientes en Colombia con ese tipo de diagnóstico, digamos que no es posible hacer lo que hacen con una persona que está en un estado de coma, porque ya no hay ondas cerebrales. Legalmente una persona con muerte cerebral, es una persona muerta. Entonces básicamente lo que nos dieron era como un tiempo para sentir ese dolor, para hacerle los exámenes pertinentes para confirmar la legalidad de todo eso y finalmente dijimos, bueno, ya llegó la hora de desconectarlo porque ya hemos confirmado de forma oficial que no”, relató.

Xiomara aprovechó para describir a Jonathan como un joven alegre, amoroso, hogareño y con muchos sueños por delante.

“Era un teso. Aparte de ser estudiante de psicología, también estudiaba programación y pues él siempre decía que su sueño era unir la programación y la psicología porque eran cosas que amaba. Jonathan fue un ser amado con toda el alma y siempre fue un sol en la vidas que tocó, en las personas que conoció dejó una huella y eso ha quedado muy claro para nosotros”, concluyó Rubiano.