La última Encuesta Nacional de Situación Nutricional indica que el 56 % de los colombianos entre los 18 y 64 años, sufren de sobrepeso u obesidad. Y ese es un problema de salud que va en aumento.
En el país existen casos como el de Vilma Castro, una mujer de 57 años, que pesa 220 kilos y desde hace cinco años quedó en cama debido al sobrepeso y por esto se comprometió su función musculoesquelética.
Según explicó el cirujano bariátrico Carlos Martínez, estos casos de obesidad grado III (los más avanzados) no se deben necesariamente a malos hábitos alimentarios, como suele pensarse, sino que también contribuyen factores metabólicos o endocrinos de la paciente.
El estado emocional y físico ha ido empeorando con el paso del tiempo, debido a que el hecho de estar postrada en cama durante tanto tiempo le generó un problema en la columna, lo que no le permite caminar ni sentarse, situación que hace que aumente cada vez más de peso. Esto la ha llevado a sufrir de llagas e infecciones, por estar en la misma posición sin poder realizar ningún tipo de movimiento.
Debido a que llevaba tanto tiempo sin solución en sus problemas de salud, en agosto del año pasado, según narra su hija María Blanco Castro, la señora Vilma fue trasladada desde su casa en Sabanalarga (Atlántico) en un vuelo que facilitó la Fuerza Aérea, hasta Bogotá, donde le realizarían una cirugía.
Sin embargo, la EPS Sanitas, a la que se encuentra afiliada, según explicó su hija, “ha dilatado el proceso; cada vez nos mandan exámenes y citas con un médico u otro, a pesar de que ya los especialistas dijeron que se necesita la cirugía, y las citas se la dan cada mes y medio o dos meses porque los médicos deben ir hasta la casa debido a que a ella no la podemos mover”.
“La situación económica en la que me encuentro no es muy buena”, agregó Blanco, quien trabaja cocinando en un restaurante y no obstante dijo que están esperanzados en que la EPS en algún momento les dé solución, pues “hasta el momento no nos han negado la cirugía, pero llevan varios meses dilatando”.
Para que la señora Vilma tuviera una mejor calidad de vida, su familia le alquiló en agosto una cama ortopédica que mediante una palanca permitía que se moviera la posición y ella pudiera al menos sentarse para su alimentación.
Sin embargo, “esta cama se dañó (ya no funciona) y mi mamá lleva varias semanas en la misma posición. Nos ha hecho llorar muchas veces, porque dice que está cansada de estar así, en la cama, sin poder moverse. Hay momentos en los que se siente muy triste y llora mucho”.
Por esto, la familia Blanco Castro ha tocado la puerta de varias instituciones en la búsqueda de conseguir la donación de una cama hospitalaria con rango de movimiento para mejorar la calidad de vida de la señora Vilma mientras se le hace la intervención, pero hasta el momento no han obtenido respuesta positiva.
“A mí me pagan por días y con eso debo pagarle la EPS, los medicamentos para el dolor crónico que padece mi mamá y ayudar en los servicios y el arriendo en mi casa; realmente es muy doloroso porque no me alcanza para conseguirle una cama”, apuntó Blanco.
“Ella ya está perdiendo la esperanza”, concluyó la hija de la señora Vilma.
Quien conozca de alguna institución que pueda contribuir con la cama que necesita la señora Vilma o pueda contribuir con su familia puede comunicarse al 3145061757.