El turbulento cierre de la campaña presidencial tiene a la mujer como protagonista. Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, los candidatos que se encontrarán en la segunda vuelta presidencial, se acusan entre sí de machismo y, en medio de la polémica, fortalecen su discurso a favor de la población femenina.
Colombia es un país en el que las mujeres padecen más. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en el primer trimestre de 2022 la tasa de desempleo para las mujeres fue de 17,1 %, mientras la de los hombres solo de 10,4 %.
Existe una brecha salarial, oportunidades desiguales en lo laboral y un rol femenino normativo que relega a las mujeres a actividades domésticas que impiden su desarrollo personal. En lo político, la participación y representación son menores.
En la elección presidencial, Ingrid Betancourt fue la única candidata mujer y decidió no participar en la primera vuelta presidencial por la inviabilidad de su candidatura.
En el Congreso de la República, por otro lado, fue un logro histórico que las mujeres lograran el 30 % de las curules. De 295 escaños, apenas 80 serán ocupados por mujeres.
En el país hay más mujeres habilitadas para votar (20′111.908) que hombres (18′890.331). A su vez, según la encuesta del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA, son quienes más indecisas están. Muestran menor preferencia por los candidatos y son mayoría en el voto en blanco, optando por ninguno de los dos o al no responder.
En este panorama, el voto femenino es crucial para definir al nuevo presidente de la República. En medio de las declaraciones polémicas y las acusaciones por machismo, los candidatos intentan ganarse a la población femenina.
La polémica alrededor de los candidatos
Desde que se definieron los candidatos de segunda vuelta, gran parte del esfuerzo comunicacional de la campaña de Petro se ha centrado en viralizar videos en los que Hernández envía un mensaje que podría ser interpretado como machista o retrógrado. El candidato queda mal parado en muchos, lo cual lo obliga a responder a las acusaciones.
Entre los videos, sacaron uno de Hernández que, como alcalde de Bucaramanga, critica la figura del feminicidio como asesinato de una mujer. “No se acaban los problemas en Colombia cambiándoles el nombre”, dijo.
También trascendieron fragmentos de videos sin contexto, como uno en el que dice que “la mujer, metida en el gobierno, a la gente no le gusta porque ven que es invasiva”. Resultó ser una opinión sobre el rol de Socorro Oliveros, su esposa, en caso de que sea elegido presidente.
Hernández también hace referencias constantes a la prostitución de forma denigrante. “Lo han manoseado más que una prostituta de por allá de Puerto Wilches, que lo único que no le pasó encima fue el ferrocarril”, sostuvo. Esta declaración también ofendió a las habitantes del municipio de Santander.
Petro no se queda atrás, ya que es acusado de machismo desde antes de esta campaña presidencial. El líder del Pacto Histórico siempre ha estado rodeado de mayorías masculinas en instancias decisorias, pero las acusaciones más fuertes en su contra trascendieron durante la campaña a la Alcaldía de Bogotá en 2019, en la que su candidato fue Hollman Morris.
Patricia Casas, exesposa de Morris, denunció penalmente por violencia intrafamiliar a su entonces esposo. Al tiempo, se conoció que una periodista lo denunció por abuso sexual, lo cual desató polémica en medio de la campaña.
Petro ignoró los señalamientos por darle su bendición al entonces candidato, pero no se salvó de las críticas. Claudia López, también aspirante, lo acusó de machismo.
En esa campaña, los señalamientos por supuesto machismo comenzaron con la renuncia de Ángela María Robledo, quien fue su fórmula vicepresidencial en 2018, a la Colombia Humana. La excongresista, que también se opuso a Morris, aseguró que su condición de mujer “feminista y libre” era “duramente atacada desde algunos sectores del movimiento”.
Luego, importantes líderes feministas del Pacto Histórico comenzaron a renunciar a sus aspiraciones al Congreso porque no las tenían en cuenta a la hora de conformar las listas. Después, el colegio electoral de la colectividad le incumplió al movimiento Soy porque somos, liderado por Francia Márquez.
No tuvieron en cuenta a sus líderes entre los cupos viables al Senado, lo cual causó que 434 mujeres de varias regiones del país enviaran una carta al Pacto Histórico como protesta a los ataques contra la líder caucana. Petro se pronunció poco sobre esto y finalmente el movimiento de Márquez fue excluido de la lista.
En esta candidatura, Petro se encuentra rodeado de hombres. Son pocas mujeres tomando las decisiones de la campaña. Entre ellas, destacan solo Katherine Miranda, Sandra Ortiz, Clara López y la silla de la candidata vicepresidencial.
Los puntos a favor
Frente a las acusaciones, Hernández denunció campaña sucia de sus rivales y resaltó su buen antecedente de trabajo con la población: cerca del 50 % de su entorno en la Alcaldía de Bucaramanga fue conformado por mujeres. De forma similar, su equipo en la campaña presidencial cuenta con mayoría femenina.
Socorro Oliveros, su esposa, es la gerente de campaña y su mano derecha en los negocios. En esa línea, el candidato ha resaltado los beneficios que trae el trabajo de la mano de las mujeres: “Tienen más reservas morales, son más concentradas, más trabajadoras, más organizadas”.
A pesar de los señalamientos en su contra, Petro es quien mejor domina el lenguaje del feminismo. Reconoce la necesidad del movimiento, defiende la lucha y sus fórmulas vicepresidenciales, tanto en 2018 como en 2022, se identifican como tal.
El candidato, en medio de la polémica, lideró una lista cerrada y cremallera al Senado. Lograron por lo menos 20 curules, la mitad de ellas dirigidas a mujeres. Este impulso contribuyó a que el Congreso lograra estar conformado por mujeres en un 30 %, una cifra histórica.
Petro también logró que el Pacto Histórico tuviera dos precandidatas presidenciales, más que cualquier otra coalición. De ahí salió Francia Márquez, un fenómeno político que el candidato reconoció, otorgándole la candidatura vicepresidencial.
¿Las propuestas son suficientes?
Ambos candidatos les otorgaron a las mujeres un buen lugar dentro de su programa de gobierno. Los enfoques son distintos, pero, especialmente en la campaña de cara a segunda vuelta, tanto Petro como Hernández se han esforzado por incluir a la población femenina dentro de sus promesas.
El enfoque de Hernández es implementar leyes vigentes, acceso al crédito, formación, reducción de carga para las mujeres que se dediquen al cuidado y paridad de género en el Gobierno. Petro tiene propuestas muy similares, enfocadas en varios de estos frentes, incluyendo enfoques como autonomía, igualdad, derechos sexuales y reproductivos, y mujer diversa.
A pesar de esto, según mujeres feministas involucradas en la campaña presidencial, falta el centavo para el peso.
“En ambos casos hay unas propuestas interesantes, pero creo que hay cosas que faltan. Me gustaría que se estuviera hablando un poco más de la necesidad del cambio cultural, no solamente de programas como tal”, dijo Catalina Ortiz, representante de la Alianza Verde, que pasó de la campaña de Sergio Fajardo a apoyar a Rodolfo Hernández.
Katherine Miranda, miembro del comité de jefatura de debate de Petro, tampoco considera que la cobertura de los programas de gobierno sea suficiente.
“El de Gustavo Petro es muy completo, pero yo le metería más en términos de igualdad salarial. Se lo he dicho, nos falta ser mucho más agresivos en eso. La propuesta de Hernández es una copia barata de la de Petro, con un profundo desconocimiento de la realidad de las mujeres”, aseveró la congresista.
¿Cuánto pesa el voto femenino?
En Colombia, existen 1‘221.577 más mujeres que hombres en el censo electoral. En este momento, se les podría atribuir a las mujeres un leve descenso de Hernández en las encuestas. Según un análisis del diario El País, desde el 31 de mayo hasta el 8 de junio, la intención de voto por el exalcalde de Bucaramanga ha caído en un 9 % en la población femenina.
Gustavo Petro, teniendo clara la estrategia de cara a segunda vuelta, desplegó a su equipo de mujeres para “protagonizar” el último tramo de la campaña. Hernández, por su parte, no se queda atrás. Sacó a la luz pública a Marelen Castillo, su fórmula vicepresidencial, para hablarles directamente a las mujeres. Sin embargo, incluso se ha visto más a Socorro Oliveros, esposa del candidato presidencial.
Eso sí, las mujeres no son una masa homogénea que se pueda atraer como bloque. Son diversas en su ideología y son guiadas por intereses distintos, lo que hace aún más difícil capturar por completo a la población.
A pesar de esto, para muchas, ya es un logro que la mujer tenga un rol protagónico en la contienda electoral: “Las campañas van a dejar de ignorar y de solo pararnos bolas nominalmente. Esta elección va a dejar absolutamente claro que el tema de las mujeres es central”, expresó Ortiz.
Las mujeres tienen capacidad decisoria dentro de esta contienda electoral, pero los candidatos presidenciales deberán saber interpretar a una población golpeada por el machismo, la falta de oportunidades y la desigualdad. Quien mejor lo haga, según las encuestas, podría sacar la diferencia necesaria para salir victorioso el próximo 19 de junio.