El pasado 8 de septiembre se presentó una tragedia en un motel ubicado en la localidad de Kennedy, en la ciudad de Bogotá, donde un uniformado de la Policía le disparó a una mujer, quien era su expareja, y al hombre que la acompañaba en ese momento. Tras esto, el agente se quitó la vida con la misma arma.
El protagonista de esta historia fue Jhon Jairo Acuña, mientras que las víctimas fueron identificadas como Paola Peña y Fernando Ospina, quienes tuvieron que ser trasladados a un centro médico debido a las heridas que sufrieron. La mujer recibió tres impactos de bala en la cabeza, mientras que el hombre fue impactado en uno de sus brazos.
Desde aquella aterradora noche, poco a poco se han ido conociendo más detalles del caso que en su momento generó conmoción en la capital del país. Precisamente, en los últimos días habló Paola Peña y entregó su versión de todo lo que ocurrió, lo hizo en diálogo con el pódcast Más allá del silencio.
La mujer explicó que todo se registró cuando iban saliendo del motel, justo en ese momento llegó el uniformado de la Policía, cuando ellos ya estaban a punto de subirse al vehículo para abandonar el sitio. En el diálogo, Peña reveló la última palabra que le dijo su exnovio antes de accionar la pistola y dispararle.
“Abrí la puerta del carro, en ese momento Jhon me dijo: ‘Paola’, pero de una vez me mostró el arma. Yo tengo un problema de rodilla y no pude correr (...) Lo único que hice fue sentarme en el carro, ahí empezaron todos los disparos. Solo me dijo ‘Paola’ y ya”, comentó.
La víctima sostuvo que Acuña se encontraba tan solo a un metro y medio cuando comenzó a disparar, lo que despertó pánico en ella y en su acompañante. “Siento el primer impacto, ya en el segundo percibí que se me rompió como el tímpano, sentí que la cara se me estalló toda”, puntualizó.
Peña indicó que en ese momento solo pensó que estaba a punto de morir y lo primero que se le vino a la mente fueron sus dos hijos, pero posteriormente llegaría el tercer impacto de bala en la cara.
“Empecé a botar mucha sangre, lo miré y cerré los ojos, yo pensé que había muerto. Después Fernando me cogió del pecho y me dijo que no me muriera, yo abro los ojos y vi que él ya tenía el disparo en el hombro”, dijo. Tras esto, también logró observar que su expareja ya se había quitado la vida, pero nuevamente a su cabeza llegaron sus hijos y le mandó un mensaje a uno de ellos.
“Yo lo vi acostado, pero no podía reaccionar y solo pensaba en mis hijos. Cogí el teléfono, busqué a mi hijo mayor y le quise mandar un audio diciéndole que cuidara a su hermano y a mi mamá, pero no pude, solo le pedí que viniera rápido”, añadió.
Segundos después, llegó la familia del policía y tras esto hicieron presencia otros uniformados que atendieron el caso, quienes trasladaron a las víctimas hasta un centro médico para que fueran atendidos.