La variante ómicron del covid-19 arruinó los planes de fin de año de muchas familias alrededor del mundo. En medio de cierres, restricciones y limitantes, la humanidad se mantiene alerta para no volver a los confinamientos de 2020. A pesar de que es una realidad para todos, nadie ha vivido un revés en su itinerario de festividades como Marisa Fotieo, una profesora de preescolar de Estados Unidos.

Fotieo se volvió noticia en las últimas horas por compartir su particular viaje de Chicago a Reikiavik en cuenta de TikTok, en el que salió positiva para covid-19 de sorpresa y fue aislada en el baño de un avión de la aerolínea Icelandair.

En el primer video, con más de un millón de ‘me gusta’ en la red social, se muestra instalada en el baño con botellas de agua, latas y alimentos. “Cuando sales positivo para covid-19 mientras sobrevuelas el Océano Atlántico. Gracias a Icelandair por mi cuartel de cuarentena VIP”, escribió la mujer, que aparece sentada en el inodoro.

A pesar de que el covid-19 puede ser algo que se percibe con anticipación, Fotieo asegura que esto la tomó por sorpresa. En conversación con CNN, explicó que el viaje fue con su familia y se planeó con meses de anticipación. El objetivo no era llegar a Islanda, sino a Suiza, donde iba a pasar vacaciones con los suyos.

“Este viaje está planeado desde el verano, el otoño. Me tomé dos pruebas PCR y cinco o seis pruebas rápidas. Todas salieron negativas. Decidimos que confiaríamos y llevamos muchas pruebas caseras”, explicó para el medio.

A pesar de la confianza que le dieron las pruebas, Fotieo sintió un dolor de garganta severo en el vuelo y decidió tomar una de esas pruebas rápidas en el baño del avión. Fue ahí donde se enteró, casi de inmediato, de que tenía coronavirus.

Después de haber constatado el positivo, Fotieo salió del baño y se topó con Ragnhildur Eiríksdóttir, una azafata islandesa que ella llama ‘Rocky’. Esta mujer fue el mayor apoyo para la profesora, dentro y fuera de la aeronave.

“Yo estaba histérica, estaba llorando, estaba en shock. Estaba nerviosa por mi familia, con quienes acababa de comer. Estaba nerviosa por las personas en el avión. Rocky me explicó que estaba bien, que a ella le había dado covid-19 y que ella estaba bien. Que lo íbamos a solucionar”, dijo.

Fue ahí donde la azafata le preguntó a Fotieo si estaba bien que pasara el resto del vuelo en el baño por las tres horas de trayecto que faltaban. Definitivamente, la profesora no quería estar con otras personas durante el vuelo sabiendo que podía enfermarlos. Además, otro factor que le preocupaba era la edad de su padre, con 70 años.

A pesar de su positivo, Rocky no dejó de atender a Fotieo y le proporcionó las bebidas y comidas necesarias para el resto del vuelo. “Por supuesto, es un factor de estrés cuando algo así pasa, pero es parte de nuestro trabajo”, aseguró la azafata para CNN.

Su hermano y su papá, quienes dejaron el avión después de que todos bajaran, no salieron positivo y pudieron llegar a Suiza. Por su parte, Marisa tuvo que ser trasladada a un hotel de la Cruz Roja para pasar diez días en cuarentena. Ahí tuvo todos los cuidados necesarios y se sorprendió con la gentileza de los islandeses.

Por eso, tal como se vio en TikTok, Rocky enviaba cosas a la habitación de Fotieo para compensar su soledad durante las festividades. Entre las cosas que más valora la profesora es la nueva perspectiva sobre el trabajo de las azafatas y el hecho de que ahora cuenta con una nueva amiga. Antes de irse de Islandia, ambas planearon verse y, cada vez que Rocky tenga vuelos a Chicago, recordarán juntas la caótica historia que fue noticia a nivel mundial.