En plena Semana Santa, mientras la mayoría de la población está disfrutando del puente más largo del año, la Policía Nacional anunció que retiraba del servicio a la mujer más antigua de la institución, a la general Sandra Hernández, la misma que tenía proyección para ser la primera directora de la Policía.
De hecho, cuando el presidente Gustavo Petro llegó al poder se hablaba de la intención que tendría el Gobierno de hacer historia al nombrar a una mujer para ser la cabeza de la institución.
Sin embargo, los hechos demostraron lo contrario, a través de un comunicado la Policía anunció el pasado 27 de marzo que al cargo que ella ocupaba como inspectora de la institución llegaría el general William Oswaldo Rincón Zambrano. “En consecuencia, la actual inspectora general, señora brigadier general Sandra Patricia Hernández Garzón, deja de pertenecer a la línea de mando”, se lee textualmente en el comunicado. Sin mayor explicación, solo que la decisión estuvo basada en directrices del Gobierno Nacional y la dinámica institucional.
SEMANA conoció que la general fue citada en la dirección el Miércoles Santo sobre el mediodía. El mismo general William Salamanca director de la Policía le notificó que estaba por fuera de la entidad a la que perteneció casi por tres décadas, la reunión no demoró más de 20 minutos y la decisión estaba basada en temas discrecionales, es decir, que no tenían por qué dar explicaciones más allá de que así lo habían decidido el presidente de la República y el ministro de Defensa, Iván Velásquez.
Fuentes de SEMANA le confirmaron a este medio que la general Sandra Hernández estaba adelantando investigaciones internas que podrían pisar callos entre uniformados de alto mando que estarían relacionados con actos ilegales.
Ella, desde que estaba en la Policía Fiscal y Aduanera, Polfa, denunció irregularidades que favorecen el contrabando y que involucraron a uniformados.
Incluso, argumentando transparencia pidió que policías que llevaban mucho tiempo atornillados a la Polfa fueran traslados a otra dependencia, pero una vez ella salió de ese cargo con influencias superiores habrían logrado retornar al departamento de la Policía que maneja todo el tema de ingreso de mercancía al país.
Casualmente, destituyen a la general cuando se ha anunciado que la Fiscalía tomará acción contra altos oficiales de la Policía relacionados con contrabandistas, entre ellos un general de la República.
Hernández fue una de las oficiales que coordinó la investigación que llevó a que el Gaula de la Policía de Bogotá, la Interpol y la Policía de Ecuador capturaran al temido alias Satanás. Fue la primera mujer en comandar la Policía Metropolitana de Bogotá. Recibió 68 reconocimientos, entre ellos 29 condecoraciones, 18 medallas institucionales, gubernamentales y municipales, 11 distintivos, 10 menciones honoríficas y 134 felicitaciones, entre ellas la condecoración Orden de Boyacá en el grado Gran Oficial, entre otras.
De hecho, en el comunicado que emitió la Policía en el que anunciaban que la despedían, reconocieron su labor. “Todo nuestro reconocimiento y agradecimiento a la señora general por su destacado servicio a la patria”, ¿entonces si es tan destacada por qué sacarla de la institución? Es la pregunta que muchos se están haciendo.
Este medio habló con mujeres de diferentes rangos que aseguran sentirse desmotivadas porque consideran que el actual Gobierno habla de una política de género que no aplica, pues hace medio año despidieron a la coronel María Helena Gómez, enferma de cáncer y cuando esperaba ser llamada a curso de general.
Fue la primera vez en diez años, que los nuevos generales de la Policía fueron solo hombres, existiendo cuota femenina.
La general Hernández en este momento está realizando la entrega de su cargo.