La ONG Lazos de Dignidad informó que murió Daniel Alejandro Zapata, quien sería, según la denuncia, víctima de la violencia policial y la primera mortal de Bogotá.
La concejala de Bogotá Heidy Sánchez denunció que aparentemente el joven “fue impactado en la cabeza por un artefacto que disparó el Esmad en Banderas, Kennedy”, y exigió que no haya más muertos por el reclamo de sus derechos.
En total, habría cuatro anomalías en el reporte del caso de Daniel Alejandro, según la alcaldesa Claudia López, quien dijo que la Alcaldía de Bogotá recibió el reporte sobre el joven este lunes, a pesar de que llevaba desde el 1 de mayo hospitalizado, según la ONG.
Además, aseguró que ni siquiera tenía registro de que hubiera ingresado a un centro de salud por una lesión, entre los 288 ciudadanos heridos en protestas de los que tiene conocimiento el distrito.
“En el cruce que yo misma hice con las organizaciones de derechos humanos la semana pasada no teníamos ese reporte. Les hemos pedido a todos los hospitales que nos reporten cualquier lesionado que haya podido entrar por protestas, así sea simplemente sospecha; tampoco lo había reportado el hospital donde estuvo”, señaló la mandataria.
Según López, el joven tampoco llegó por ambulancia y, aunque el 5 de mayo la clínica Eusalud Mandalay solicitó una unidad de cuidados intensivos no covid-19, no informó que el caso estuviera relacionado con las protestas.
“Lo lamentamos mucho, porque hubo muchas ocasiones en las que nos hubiéramos podido enterar”, sostuvo López, quien dijo que del total de los heridos que han ingresado cinco continúan hospitalizados y bajo el seguimiento del distrito, por tratarse de casos delicados.
Asimismo, dio a conocer que hay 14 personas con daños oculares, a pesar de no permanecer hospitalizados.
Por todo lo anterior, López informó que la Secretaría de Salud ya está investigando lo ocurrido. “Los controles son justamente para proteger, para asistir jurídicamente en los derechos humanos”, agregó, añadiendo que lamenta el caso y sabe que ninguna acción hará que el joven fallecido regrese.
También este 10 de mayo el país supo que Lucas Villa, quien recibió ocho disparos en la ciudad de Pereira, capital de Risaralda, el pasado 5 de mayo, tiene muerte cerebral.
Lucas es estudiante de la Universidad Tecnológica de Pereira y estaba manifestándose pacíficamente en las protestas del paro nacional. En varios videos quedó grabado bailando, cantando y saludando a los agentes del Esmad.
Su familia lo describe como un ser de luz, muy inteligente y alguien que no creía en la violencia, pero sí en el cambio a partir de la protesta sin agresiones.
Aunque no se sabe todavía quién es el responsable de los hechos, su muerte fue dada a conocer por un video difundido en redes sociales, en el que se ve cómo personas desde un vehículo de civil dispararon en contra de él y de otros que lo acompañaban.
Villa, de 37 años, estuvo inconsciente y en cuidados intensivos desde aquella noche en la que cayó al suelo en el viaducto César Gaviria de Pereira, pero en la tarde del lunes el Hospital San Jorge de la ciudad informó el triste diagnóstico.
Estos casos, junto con los de cientos de heridos y un total de 27 muertos en el marco de las protestas, según la Defensoría del Pueblo, con corte al 7 de mayo, son un reflejo de la violencia y el abuso policial que se ha tomado las protestas en el país.
Según información brindada por la Defensoría en días anteriores, por lo menos 11 de esas personas fallecidas serían responsabilidad de la fuerza pública.