El pasado 13 de julio fue rescatado un venado en la localidad de Usaquén que estaba en un canal de agua lluvia en el norte de Bogotá. Cuando lo encontraron, tenía una herida grave en su pata delantera derecha y por eso fue intervenido de inmediato en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre donde se le hicieron dos cirugías, la primera dos días después de su rescate.
Aunque se pensó que en la primera cirugía se le salvaría su extremidad, la herida no cicatrizó satisfactoriamente y, por ello, hicieron una más (28 de julio) en la que se tomó la decisión de amputarle la pata para salvarle la vida. En ese momento se anunció que el venado no podía regresar a su hábitat natural y su recuperación estaba avanzando lentamente.
“El venado lamentablemente falleció este domingo debido a las complicaciones de salud por la herida que presentaba cuando fue rescatado por las autoridades y que fue deteriorando su condición física. Después de los dos procedimientos el venado se mantuvo estable, alerta, moviéndose y comiendo por sus propios medios. Sin embargo, el sábado 31 de julio y en las primeras horas de este domingo, el animal empezó a presentar una respuesta negativa: estaba decaído y sus condiciones fueron empeorando hasta su deceso”, dijo la Secretaría de Ambiente en un comunicado.
Los veterinarios que estaban al frente de este caso hicieron todo por salvarlo, pero fue imposible. Por esa razón “se le practicó la respectiva necropsia y se le tomaron varias muestras, que se están procesando en laboratorio. Una vez se tengan los resultados de la histopatología para determinar la causa exacta y concluyente de su muerte, la Secretaría de Ambiente informará”.
El venado (macho) pertenecía a la especie Mazama rufina, conocido comúnmente como de páramo o soche y se estableció que entró a Bogotá por los cerros orientales aunque se desconoce cómo resultó herido en su pata delantera.
La Secretaría de Ambiente informó que actualmente en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre se han atendido más de 1.100 animales que se han recuperado y rehabilitado después de procesos quirúrgicos. “En el último año han sido rehabilitados y liberados, en su hábitat natural, más de 5000 individuos tras cumplir satisfactoriamente sus procesos de recuperación en el CAV”.
Los resultados de la necropsia se darán a conocer en esta semana y allí se determinará la causa real de la muerte del venado.