Las autoridades confirmaron el fallecimiento de Sandra Patricia Montenegro, la profesora de educación física que el pasado sábado 3 de septiembre fue atacada con arma de fuego mientras dictaba clase a varios niños que jugaban un partido de fútbol en el corregimiento de Guanabanal, ubicado a unos 25 minutos de Palmira, Valle del Cauca.

“Ofrecemos una recompensa de hasta $5 millones de pesos a quien nos brinde información para la captura de estos sujetos que perpetraron este hecho violento”, afirmó Rodrigo Cepeda, secretario de seguridad de Palmira.

El alcalde de Palmira, Óscar Escobar, le dijo a SEMANA que la mujer trabajaba con la Gobernación del Valle del Cauca y es muy cercana a la comunidad donde ocurrió el ataque sicarial. Una vez recibió los disparos, la docente fue trasladada a un centro asistencial, pero desafortunadamente se anunció su deceso este martes 6 de septiembre.

Las investigaciones para dar con el paradero de los responsables, quienes se movilizaban en motocicleta y huyeron luego de cometer el atentado, se están desarrollando. No obstante, el alcalde dice que aún es prematuro entregar una hipótesis sobre lo que hay detrás de lo sucedido.

Cabe resaltar que será la Fiscalía General de la Nación la que determine los motivos que ocasionaron el asesinato y si se trató de un intento de feminicidio.

“En el momento del ataque ella se encontraba trabajando, es totalmente reprochable que se agreda de esa forma a una persona que le está haciendo un bien a la comunidad. Le brindaremos todo el apoyo y su familia para la recuperación”, añadió Escobar

Tragedia en Palmira

Ese mismo sábado también se reportó una tragedia en el barrio Villa Fontana de Palmira, Valle del Cauca. Todo apunta a que el origen de las discusiones que derivaron en los homicidios fue pasional.

Autoridades dieron cuenta de que un hombre de 32 años, identificado como Andrés Alfonso Ortiz Salamanca, llegó a bordo de un vehículo hasta la residencia en la que se encontraba su expareja y realizó varios disparos contra el predio de manera indiscriminada.

Fue en ese momento que Hubber Altamirano Valencia, quien se encontraba dentro de la vivienda con su pareja, se enfrentó a cuchillo con el agresor. El ataque con arma cortopunzante, presuntamente en defensa propia, derivó en la muerte de Ortiz, que fue trasladado a un hospital luego de sufrir cuatro heridas. Por su parte, Altamirano resultó lesionado en una mano.

Pero ese solo fue el inicio de la tragedia, pues Viviana Pilar Moreno Riascos, de 43 años y esposa de Altamirano, resultó herida en al menos dos ocasiones debido a los disparos y, aunque fue llevada a un hospital, murió por la gravedad de las lesiones.

Así mismo, Leidy Vanesa Orozco Moreno, de 23 años y expareja del agresor, fue alcanzada por los disparos y tuvo que ser trasladada a un centro asistencial. Michel Alexánder Orozco Moreno, de 26 años, también resultó herido.

Dentro de la vivienda se encontraba además Santiago Altamirano Moreno, de apenas 13 años, hijo de la mujer muerta, quien fue impactado por un disparo en la cabeza. Esto derivó en su traslado a una clínica de Cali, donde le habrían diagnosticado muerte cerebral.

Así las cosas, los disparos que presuntamente hizo Andrés Alfonso Ortiz contra la vivienda dejaron como saldo una mujer muerta, tres personas heridas, una de ellas de gravedad, y su propia muerte luego de enfrentarse con el hombre que sostenía una relación con la víctima.

Hubber Altamirano Valencia fue capturado por la Policía por la muerte de Andrés Alfonso Ortiz y tendrá que sortear con la justicia el hecho de que se abalanzó sobre el hombre para intentar detenerlo, es decir, en defensa propia.

“Lamentablemente, fallecen tres personas y quedan heridas tres más. Quiero decirles que vamos a atender estos casos con un apoyo social y psicológico. Hacemos un llamado a la tolerancia y al sano convivir”, dijo Rodrigo Cepeda, secretario de seguridad Palmira. La investigación de los hechos quedó a cargo de las autoridades competentes.