En la tarde del domingo, cuando un grupo de uniformados se encontraba adelantando operaciones militares en la zona rural del municipio de Ituango, el soldado Ómar Botello Sánchez, de 22 años, murió por la explosión de una mina antipersonal.  La muerte del soldado, oriundo de Gramalote, Norte de Santander, fue confirmada por la séptima división del ejército. De acuerdo con la misma, los responsables del hecho serían los grupos armados ilegales que se encuentran en esa zona, como el Clan del Golfo y las disidencias de las Farc.  El Ejército Nacional se pronunció al respecto, lamentando el “vil asesinato” del soldado, describiéndolo como una violación a los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario. 

¿Qué sucede en Ituango? Precisamente en Ituango, 62 reincorporados de la guerrilla anunciaron hace pocos días que abandonarían el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (Etcr) de Santa Lucía en Ituango, junto con sus familias, por miedo a perder sus vidas. 

Esto, debido a la preocupación que les generó el asesinato de César Darío Herrera Gómez, exintegrante de las Farc, quien se dirigía al Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (Etcr) de Santa Lucía, en Ituango. A estos hechos de violencia, se le suman las amenazas a una periodista. De acuerdo con un comunicado de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), María Eugenia Durango, periodista de la estación radial de Ituango, operada por Radio Nacional de Colombia, recibió una amenaza a través de un mensaje de WhatsApp. Por este medio, se le advertía que tenía 24 horas para abandonar el municipio. Durango suspendió sus labores y tuvo que desplazarse por miedo a ver su vida vulnerada. 

La periodistas, según explica la Flip, se encargaba de cubrir temas culturales y, en los últimos días, debido a la situación de violencia en el departamento, se encargaba de hacer notas informativas.  La situación en el municipio cada día va de mal en peor. Los habitantes de la zona han denunciado enfrentamientos entre grupos armados ilegales. El ejército se pronunció frente a esta situación de orden público y afirmó que mantiene las operaciones militares en contra de estos.