El Plan de Ordenamiento Territorial (POT) decretado por Claudia López no solo contaba con oposición en el Concejo de Bogotá. Los empresarios y constructores de la capital del país en todo momento señalaron inconveniencia en puntos clave de la propuesta de la mandataria. Por eso, ante la decisión de expedir el Decreto 555 de 2021, los principales gremios rechazaron la acción y lamentaron la falta de disposición para crear consensos por parte de la administración.

Uno de los primeros en pronunciarse fue Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), quien calificó la decisión de “muy lamentable”. Específicamente, por el hecho de que López no aceptó la construcción de un proyecto consensuado.

“Muy lamentable que el POT de Bogotá haya sido adoptado por decreto en la última semana del año, (y que) no se hayan oído ni respondido a las voces que solicitamos construir un POT por consenso. La autoridad se puede usar para imponer la voluntad o mejor para construir liderazgos comunitarios”, aseguró el líder de los empresarios en Colombia.

Posteriormente, aseguró que la decisión, la cual calificó como la más importante en muchos años para la capital, “hubiera podido tomarse en otro momento del año con amplia discusión y participación de toda la comunidad”. Reiteró que lamenta que, a pesar de las solicitudes y peticiones de muchos, López no quiso acordar una nueva propuesta con los capitalinos.

La Cámara de Comercio de Bogotá, por su parte, reiteró un “llamado de urgencia” para que Bogotá “tenga normas que brinden estabilidad y seguridad jurídica, construidas a partir del diálogo abierto y constructivo entre todos los actores de la sociedad”.

“El decreto de Plan de Ordenamiento Territorial, sin su discusión democrática en el Concejo, omite importantes avances generados en las concertaciones de las respectivas ponencias y las propuestas que se generarían en los respectivos debates”, aseveró, recalcando la importancia del Cabildo para garantizar representación legítima de la ciudadanía.

Por su parte, Nicolás Uribe, presidente de la CCB, destacó cómo el POT de López empeora las dificultades de competitividad existentes en la capital. “Uno es el de sus vías de acceso. El POT expedido por decreto no ayuda, profundiza los problemas de la ciudad en esta materia. Lamentable”, indicó.

Seguido, Uribe argumentó que la expedición, sin permitir que el Concejo discutiera el proyecto e ignorando aportes de diversos sectores de la capital, “afecta interés general de bogotanos. Se afecta estabilidad jurídica y por ende reactivación de sectores importantes”.

En la misma línea, María Carolina Castillo, presidente de ProBogotá, rechazó la forma en la que se ignoraron los aportes de actores importantes en la capital.

“El haber adoptado hoy el Plan de Ordenamiento Territorial por decreto fue decirle a los ciudadanos de Bogotá que sus observaciones, cercanas a las 37.000, no son relevantes. Excluyó a la ciudadanía de la discusión y adoptó el texto que fue radicado el 10 de septiembre”, aseveró.

Entre las críticas de la institución, se destacan los problemas técnicos e impactos negativos en la calidad de vida de los bogotanos. “El primero de ellos es la movilidad. No se resuelve el tema de la disminución de perfiles viales, no se resuelve la conectividad de la ciudad hacia el norte, condenando a los bogotanos a vivir en el trancón”, argumentó Castillo.

Además, señaló que el millón 67 mil familias que se crearán en los próximos dos años en Bogotá no encontrarán una solución habitacional a raíz de la propuesta de López. Todo esto, según ella, fue advertido por la fundación en las discusiones sobre el documento.

Lo que esperan los gremios es que sean escuchados en esta instancia posterior al decreto y que López, de una vez por todas, los escuche para mejorar el POT.