Tras siete meses de ser detenido en el departamento del Cauca por conducir una camioneta adscrita al esquema de seguridad del entonces subdirector de la Unidad Nacional de Protección (UNP), con 150 kilos de cocaína en su interior, Manuel Antonio Castañeda, conocido como el Narcochofer, sigue con el ventilador encendido.
Castañeda también estaría involucrado en la fuga de Juan Larrison Castro Estupiñán, conocido con el alias de Matamba, uno de los narcotraficantes que en su momento era de los más buscado en Colombia y era requerido por la justicia de los Estados Unidos.
Matamba se encontraba recluido en la cárcel La Picota de Bogotá, pero el 18 de marzo de 2022 logró fugarse. Castañeda fue el encargado de llevar al delincuente hasta una finca del Magdalena Medio, la cual era propiedad del exparamilitar John Fredy Gallo, conocido con el alias de Pájaro.
En entrevista exclusiva con SEMANA, publicada el pasado 13 de marzo, el Narcochofer relató algunos hechos que hicieron parte de la fuga del temido narcotraficante, como que él hizo parte del operativo ilegal que permitió que Matamba escapara de la cárcel La Picota, de Bogotá.
“Como lo puse en conocimiento en la misma Fiscalía, la misma DEA, yo pongo esto en conocimiento porque los hechos ocurrieron un día antes de la fuga, digamos a las 5 de la tarde me contratan para un tema de alquiler de un vehículo, pero me hablan de una personalidad”, señaló a SEMANA en su momento.
Aseguró que solo hasta después de un rato de desplazamiento fue que se percató que el hombre que estaba conduciendo en la camioneta era Matamba. “Lo vengo a saber es en el transcurso del desplazamiento... porque en ese desplazamiento más adelante me cuentan quién era la persona y qué estábamos haciendo”, dijo a SEMANA en su momento.
El hombre le reveló a SEMANA en ese momento que entre la información que le entregó a las autoridades estaba el reconocimiento de todos los desplazamientos, la recopilación de todas las cámaras para obtener los videos y, además, entregó nombres de personas, funcionarios de la Policía Nacional activos actualmente que participaron en el tema de la fuga.
También mencionó que, durante el desplazamiento que se hizo para dejarlo en el punto al cual llegó finalmente, hubo como un esquema para coordinar todos los movimiento, con más de cuatro o cinco vehículos, entre los cuales había funcionarios y vehículos oficiales de la Policía Nacional, específicamente del Gaula.
Precisamente, este viernes 14 de julio se volvieron a conocer detalles de la fuga. En diálogo con el Noticiero CM&, Castañeda aseguró que detrás del plan de fuga de Matamba hay un gran entramado de corrupción al interior de la Policía, tal como se lo reveló a SEMANA en su momento.
“Estamos hablando de oficiales y nivel ejecutivo, mayores, tenientes coroneles (...) Hasta donde sé están activos, pero no sé las medidas que haya tomado la Fiscalía o la misma Policía con estos funcionarios”, señaló Castañeda, quien en diálogo con SEMANA había manifestado que “la justicia no había tomado ninguna determinación para poder capturar a estas personas”.
En esa misma línea, el Narcochofer manifestó que en la fuga de Matamba participaron tres funcionarios de la Sijín de Bogotá, un teniente coronel, un mayor y un subintendente del Gaula, además de dos funcionarios del CTI de la Fiscalía que no han sido capturados.
Uno de los nombres puestos en la mesa fue el de Carlos Eduardo Téllez, comandante del Gaula de la Policía de Bogotá. Esto, debido a que el Narcochofer aseguró a BLU Radio que el uniformado fue el encargado de organizar la logística de la fuga, algo de lo que se enteró gracias a una conversación entre Edgar Munévar, alias El Caballista, y el capitán Luis Duque; nombres que SEMANA ya había revelado en su momento, tras conocer las declaraciones hechas ante la Fiscalía.
“Por lo que escuché de conversaciones entre Edgar Munévar y el capitán Luis Duque, fue él el que proporcionó los vehículos, permisos y organizó toda la logística para llevar a cabo la fuga. Además, mantenía a Matamba en Bogotá, en el Gaula, para brindarle colaboración en otras actividades que realizaban”, dijo.
Denuncia sobornos y amenazas
En la entrevista, Manuel Castañeda también aseguró que le han llegado a ofrecer hasta 1.200 millones de pesos por retractarse de algunas cosas y callarse otras. Además, también dijo que en la fuga de Castro Estupiñán está involucrado un funcionario del Inpec, aunque no reveló el nombre.
En otro diálogo con Caracol Radio, el Narcochofer afirmó que lo quieren matar por las cosas que está revelando y fue más allá entregando el nombre de Wilson Devia, presidente de uno de los sindicatos de la UNP.
“Temo por mi vida y la de mi familia, estoy recibiendo amenazas y aparte sobornos, me están ofreciendo dinero. Hay intereses por todo lado, estamos hablando específicamente de Wilson Devia, me ha enviado ciertas razones con unas personas ofreciéndome dinero. Si no acepto el dinero, en palabras textuales han dicho que atentarían contra mi esposa”, apuntó.
Igualmente, aseguró que detrás de las amenazas también están miembros del Clan del Golfo, integrantes de la Policía Nacional y altos funcionarios. Sin embargo, al ser interrogado sobre nombres en concreto, el hombre se negó a revelarlos debido a que podría interferir en las investigaciones que se adelantan.
Habló sobre la cocaína en carros de la UNP
Frente al transporte de cocaína en vehículos de la UNP, Castañeda aseguró que se realizaban trayectos que duraban entre 6 y 8 horas, y los cuales eran coordinados con la Policía. Incluso, dijo que en algunas ocasiones se contaba con escoltas motorizados.
Antes de estas explosivas entrevistas, Castañeda llegó a un preacuerdo con la Fiscalía General en el que se compromete a contar todo lo que sabe sobre graves casos de corrupción en la entidad y vínculos con organizaciones dedicadas al tráfico de drogas.
Según el documento, que deberá ser presentado ante un juez de conocimiento para su aprobación, Castañeda acepta su responsabilidad en los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y cohecho por dar u ofrecer (soborno), por lo que enfrentaría una condena de siete años y cuatro meses de prisión. Además será testigo de cargo en las investigaciones penales que cursan.