SEMANA: Fue sorprendente su salida de la selección femenina. ¿Qué pasó?
Nelson Abadía: Con cabeza fría y con el paso de los días, reflexioné y analicé los pormenores de la participación en el Mundial y vi el momento oportuno de dejar la vara bien alta. Tenía el contrato con la Federación, pero después de mucho análisis fui tomando la decisión porque ya era momento.
SEMANA: Entonces no lo echaron, como se rumoró…
N.A.: Fue de mutuo acuerdo. Ellos también tenían expectativas como Comité Ejecutivo. Fue un respaldo permanente a lo que se hizo. Hablamos, presenté el informe del Mundial y ahí comenzamos a dialogar, ahí fuimos tomando la decisión y quedamos en que yo iba a salir de la selección.
SEMANA: ¿Habló con las jugadoras antes de su salida?
N.A.: No, fue una decisión propia y determinante que la consulté con la familia. Siempre hubo muy buena relación y empatía, respeto de parte y parte, y eso es lo más importante. Me han escrito, llamado y se sorprendieron.
SEMANA: Se va con su hijo Mario Abadía, pero Ángelo Marsiglia se queda. ¿Marsiglia continuará el proceso?
N.A.: Mi hijo fue mi mano derecha en los partidos donde yo no estuve por suspensión, con él era el contacto directo. Es posible que continúe con Marsiglia; se dejó huella en el cuerpo técnico. Hay certeza de que hay un cuerpo técnico que puede seguir.
SEMANA: ¿Pudo referenciar a algún técnico para que sea el que lo reemplace?
N.A.: En esa parte nunca me metí ni lo he hecho. Le dejo eso a los dirigentes porque ellos tendrán unos proyectos. Dejamos un punto alto y la imagen de un fútbol que cautivó al país nuevamente.
SEMANA: ¿Cuál es la frustración o el reto más grande cumplido en la tricolor?
N.A.: Teníamos presupuestados los siete partidos, eran nuestro reto, sin perder la identidad o el estilo de juego que tenemos en Colombia, y eso fue lo que revivió la afición de nuestro país. Uno nunca está satisfecho así esté ganando. En el partido contra Inglaterra fue un segundo, con la equivocación de Cata, lo que nos mató. Yo la abracé, le dije que eran errores humanos, que nos ha salvado muchísimo, y la llenamos de confianza.
SEMANA: ¿Es verdad que México es una opción o qué ofertas tiene?
N.A.: Gracias a Dios, abrimos puertas y dejamos una muy buena imagen a nivel nacional e internacional. Hay algunas propuestas que hay que estudiar y analizar porque mínimo debe ser a cuatro años para que dé los frutos que uno quiere.
SEMANA: ¿Selección o club?
N.A.: Hay de ambas.
SEMANA: ¿En Colombia o en el exterior?
N.A.: No, acá no. Sí hay una buena posibilidad afuera. Cuando llegan las ofertas pregunto para qué me contratan, el proyecto y demás, porque me interesa la solidez.
SEMANA: Catalina Usme dijo que quiere ser la directora técnica de Colombia en algún momento, ¿qué opina?
N.A.: Buenísimo. Tiene las características para seguir liderando, organizando, estructurando. Es una jugadora que visualiza bien el fútbol, es competitiva, y eso es bueno para cualquier selección.
SEMANA: ¿Cómo ve a Linda Caicedo? ¿Por qué se manejó con tanto ocultismo su tema de la descompensación?
N.A.: Eso hace parte del boom publicitario. Linda está bien. Es una extraordinaria jugadora, pasarán dos años y va a ser la mejor jugadora del mundo. Tiene inventiva y talento. Es rápida y tiene gol. Para mí hizo un Mundial bueno, no el que se esperaba de ella porque uno sabe lo que hace ella con su talento, pero es una extraordinaria jugadora de fútbol. Cuando tuvo ese desmayo, esa descompensación, se le hicieron los chequeos y exámenes.
SEMANA: ¿Por qué nunca hubo un parte médico?
N.A.: Quizá ese fue el error de esa área de la selección. Pero de salud está bien, de eso doy fe. Jamás arriesgaría a un ser humano por un partido.
SEMANA: ¿Por qué esperaba más de Linda en el Mundial?
N.A.: Porque ella creó toda esa expectativa, ella es el boom. Tuvo momentos de fútbol muy brillantes, miren el gol catalogado como el mejor del Mundial en una jugada espectacular. Esa parte la queríamos más y ella también quería más.
SEMANA.: Cuando usted volvió contra Marruecos, perdimos y llegaron los memes. ¿Qué opina?
N.A.: Son cosas del fútbol, volvió Abadía y también volvimos a ganar. El contacto en mi suspensión era con Mario Abadía y respeté la antigüedad de Ángelo para ponerlo en la raya, pero el contacto era con mi hijo por su experiencia.
SEMANA: ¿Por qué se demoraba tanto en los cambios?
N.A.: Porque cuando uno cambia es porque a veces no está seguro de lo que tiene. Si el equipo está sólido y usted ve que puede aguantar el cambio 10 o 12 minutos más, pues uno lo aguanta. A veces uno entra con una expectativa de que un jugador haga algo y el nerviosismo o estrés lo desubica y desubica al grupo.
SEMANA: ¿Qué títulos las ve ganando?
N.A.: El objetivo no es tener un nivel alto, se deben obtener logros para fortalecer el fútbol colombiano. Debemos empezar a ganar. Van a ganar más rápido las mujeres que los hombres.
SEMANA: ¿Y qué falta para ganar?
N.A.: A veces nos quedan faltando los cinco centavos para el peso. Es más preparación mental desde los inicios de la formación del jugador, en las bases crear eso para hacerlas sólidas y que lo de arriba sea diferente. La mujer va a conseguir en el fútbol títulos primero que los hombres.
SEMANA.: En su era se habló de vetos ¿Qué decir sobre eso?
N.A.: No hubo vetos. Fue una exigencia netamente técnica.
SEMANA: Natalia Gaitán, Isabella Echeverri, Yoreli Rincón y Vanessa Córdoba dicen que usted ni les contestaba el teléfono…
N.A.: Ellas me escribían y yo les respondía. Sigo respondiendo a todas las jugadoras que estaban y las que no.
SEMANA.: ¿Usted garantiza que este tema con estas jugadoras fue netamente futbolístico?
N.A.: Netamente futbolístico y le hago una aclaración: jamás en mi vida he permitido que ningún dirigente, ningún jugador, representante o empresario me diga a quién tengo que llevar o poner.
SEMANA: ¿Pero se decía que los vetos venían de Álvaro González Alzate y Ramón Jesurún?
N.A.: Para nada. El día que yo permita eso me retiro del fútbol. Un grupo lo manejo yo. Ningún dirigente me ha impuesto la nómina.
SEMANA: También se mencionó que hubo desacuerdos económicos, de dinero y por los premios…
N.A.: No, en esa parte no me metí para nada porque eso lo manejan la Fifa y la Federación directamente. Esa parte la arreglan directamente los jugadores con los dirigentes y yo arreglo la parte mía con el cuerpo técnico y los dirigentes.
SEMANA: ¿Peleó con las jugadoras por peticiones de dinero?
N.A.: No. Ningún dirigente puede decir eso porque nunca fue así. Siempre hay cuestionamientos buenos, regulares e inapropiados, pero estoy tranquilo.
SEMANA: ¿La relación con las jugadoras y dirigentes terminó bien?
N.A.: Sin ningún problema.
SEMANA: ¿Qué piensa del caso Luis Rubiales y Jenni Hermoso?
N.A.: Desfasado por completo. Eso no puede suceder por más euforia que haya. Eso no puede pasar nunca.