Aunque todavía son inciertas las consecuencias jurídicas de la ñeñepolítica, el coletazo político es innegable. Las transcripciones de las llamadas interceptadas legalmente a José Guillermo ‘Ñeñe’ Hernández en las que se habla un presunto entramado de corrupción para que el entonces candidato Iván Duque ganara la presidencia, han puesto un manto de duda sobre el hoy mandatario. Duque obtuvo 10,3 millones de votos en la segunda vuelta presidencial, frente a los 8 millones de votos de Gustavo Petro, quien ahora que estalló el escándalo el Ñeñe puso en duda toda la elección. “Mandaron el narcotraficante el Ñeñe Hernández a comprar con sus dineros sucios los votos en La Guajira para Duque. La orden la dio Uribe. ¿Aún dudan que tenemos un presidente que ganó con trampas?”, cuestionó Petro. Justamente, Los senadores Jorge Enrique Robledo, Rodrigo Lara y Angélica Lozano, y José Miguel Santamaria, miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI, debatieron en Semana en vivo si la ñeñepolítica ha puesto en tela de juicio la elección del presidente Duque.
Los cuatro panelistas coincidieron en que la “justicia tiene que investigar”. Sin embargo, discreparon en el alcance de la denuncia que hizo el periodista Gonzalo Guillén, y la credibilidad de las palabras del Ñeñe Hernández en las transcripciones que hasta ahora se conocen. El senador Lara considera que se ha “sobredimensionado” la denuncia, porque aún si fuera cierto que se presentaron irregularidades en La Guajira, estos son solo “100.000 votos, frente a 10 millones de votos” que obtuvo el presidente Duque. José Miguel Santamaria asegura que “Uribe claramente no necesita esos mecanismos para ganar”, porque el voto de opinión que mueve en el país es poderoso, ha sido el fenómeno electoral de los últimos 30 años. Este es justamente uno de los coletazos políticos más importantes, el triunfo de Duque fue también el del expresidente Álvaro Uribe Vélez, si su elección se cuestiona esto golpea al uribismo como fuerza política, por eso, el mismo expresidente ha salido a todos los medios de comunicación a tratar de calmar las aguas, asegurando que no sabía que el Ñeñe tenía investigaciones por vínculos con el narcotráfico, y que no lo conocía. Incluso, que su mensaje de condolencias -cuando fue asesinado el Ñeñe en Brasil- se dio porque así se lo pidieron personas del Cesar, en su momento.
Para el senador Robledo sí hay por lo menos un escenario que genera sospechas y que tiene que ser aclarado por la justicia. “Las elecciones están cuestionadas, es un hecho porque se ha hablado de una suma importante de recursos para comprar votos en un departamento. También es verdad que las investigaciones tienen que avanzar”, aseguró.
De hecho, la senadora Angélica Lozano asegura que el presunto fraude electoral en la campaña del presidente Iván Duque es similar al escándalo del entonces presidente Ernesto Samper, cuya campaña fue permeada por dineros del cartel de Cali, y que hace pocos días el expresidente explicó por primera vez ante la Comisión de la Verdad, en la que aseguró que se montó una empresa criminal en la que consiguieron que dineros “limpios” que obtuvieron en Nueva York fueran cambiados por el dinero del narcotráfico.
Al senador Lara, por su parte, le parece un error creer que el presidente Iván Duque habría tenido conexión con el narcotráfico para financiar su campaña. “Se está sobredimensionando. Lo que se está proyectando hacia el exterior es que tenemos un presidente de la República elegido por el narcotráfico. Lo cual no es cierto (…) Decir que Duque es amigo de narcos es una vil calumnia", dijo Lara.
El presidente Duque ha dicho que no entraron dineros de corrupción a su campaña y que no le dio ninguna orden al Ñeñe para que así fuera. “Nunca le pedí al señor Hernández ningún recurso para mi campaña y nunca supe de investigaciones contra él”, dijo el mandatario. Al Ñeñe lo mataron justo cuando afrontaba procesos por sus presuntos vínculos como testaferro del narcotraficante y contrabandista Marquitos Figueroa. En medio del debate político también se ha cuestionado el poder del `Ñeñe` Hernández, que en la legalidad era conocido como un prestante ganadero de la costa caribe. “Este payaso no elegía un diputado ni un alcalde en Valledupar”, aseguró Lara. Sin embargo, tanto Robledo como Lozano coincidieron en decir que no se podían desestimar las pruebas porque se creyera que el Ñeñe era un “fantoche”. “Que sea fantoche no quiere decir que todo es falso, lo que necesitamos es que se investigue, pero no hay quién investigue”, dijo Robledo. Justamente, este ha sido uno de los ejes del debate en la opinión pública: ¿Por qué pasaron 21 meses sin que las autoridades, que ya tenían esa grabación, actuaran? Mayor suspicacia causa para algunos que durante las elecciones presidenciales el entonces fiscal Néstor Humberto Martínez dijera que había un entramado de corrupción “nauseabundo”, pero que solo lo revelaría después de la segunda vuelta presidencial. "El país va a quedar escandalizado cuando se conozca, y no lo haré sino después de la segunda vuelta para que no digan que estoy interviniendo en política. La dimensión de la corrupción electoral es nauseabunda", dijo en mayo de 2018. "Es muy sospechoso que un fiscal general anuncie que tiene la bomba atómica de la corrupción electoral y unos días después no la reviente", dijo Robledo, quien además, une cabos entre las fechas de las interceptaciones al Ñeñe Hernández y el anuncio del fiscal sobre un entramado de corrupción electoral que no salió a la luz.
El debate político continuará por varias razones. El periodista Gonzalo Guillén aseguró el pasado lunes en Semana en vivo que tiene más pruebas y que las revelará próximamente, además, el caso ya llegó a la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes, muy cuestionada por no dar resultados, y el fiscal general Francisco Barbosa aseguró que enviará el expediente del Ñeñe a la Corte Suprema de Justicia. Vea el debate completo de Semana en vivo