Una escena dibujó el exfiscal Néstor Humberto Martínez cuando visitó algunos municipios en el país. Aseguró que el microtráfico se tomó a Colombia, “se puede decir que en cada pueblo hay una iglesia, una estación de Policía y una olla de droga”. Ahora, en la administración de Francisco Barbosa, esas ollas al parecer tienen los días contados. La Fiscalía avanza en la ocupación con fines de extinción de dominio de esas casas que son usadas para el tráfico de estupefacientes y en esos operativos, ni los cambuches se salvan de la incautación.

Así quedó confirmado luego de un operativo que se adelantó en conjunto con la Policía Metropolitana de Bogotá. Llegaron a las casas que fueron denunciadas por la comunidad y después de una investigación establecieron que efectivamente en esas viviendas se vendía, almacenaba y se escondían los traficantes de droga.

“El trabajo investigativo conjunto de la Fiscalía General de la Nación y la Policía Metropolitana de Bogotá permitió ocupar con fines de extinción del derecho de dominio 29 inmuebles en la capital del país, que pertenecerían a 14 estructuras delictivas”, señaló la directora especializada de Extinción del Derecho de Dominio, Liliana Patricia Donado.

Las propiedades, al menos 29 inmuebles ubicados en diferentes zonas de Bogotá, estarían avaluadas en más de 7.500 millones de pesos y fueron adquiridas justamente con las ganancias criminales que dejaba el tráfico de estupefacientes. Otras fueron arrebatadas por la fuerza, generando situaciones de desplazamiento forzado urbano.

“Fueron afectados con medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo y secuestro, en atención a que hay indicios de que habrían sido utilizados por redes dedicadas al homicidio, el acopio y distribución de estupefacientes, entre otras conductas delictivas”, señaló la Fiscalía a través de un comunicado de prensa.

La Fiscalía ocupó propiedades que eran usadas por traficantes como “ollas” para la venta de droga en Bogotá. | Foto: Fiscalía

Además en los operativos para la ocupación de esas casas la Fiscalía y la Policía encontró estupefacientes que estaban listos para el tráfico, lo que sumó a las incautaciones algunas capturas por porte o tenencia de estupefacientes. De forma descarada los ocupantes de estas casas, a pesar de saber que eran objeto de investigación y seguimiento, continuaban con su actividad criminal.

“Las diligencias de ocupación se cumplieron en una acción articulada de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio y la Policía Metropolitana de Bogotá en las localidades de Ciudad Bolívar, San Cristóbal, Usme, Rafael Uribe, Tunjuelito, Santa Fe, Fontibón, Engativá, Teusaquillo, Bosa, Kennedy, Mártires y Suba”, explicó el general Eliécer Camacho Jiménez, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.

Llama la atención que en los operativos la Fiscalía ubicó en el listado de bienes a incautar, hasta cambuches, pequeños ranchos de teja y madera que aún sin nomenclatura eran usados para la venta de droga. Son espacios de invasión que, bajo la fachada de ofrecer un techo a una familia desprotegida, servía como “olla” para el tráfico de estupefacientes.

La Fiscalía ocupó propiedades que eran usadas por traficantes como “ollas” para la venta de droga en Bogotá. | Foto: Fiscalía

“Las propiedades estarían al servicio de grupos delincuenciales conocidos como: Los Paisanos, El Origen, Sabana Grande, Engativá Dos o La Saga, Capitalia, Los Chukis, Los Pitufos, Los Persas, Truquini, Los Sociales, Los del Canal, Venus, Persas Centro y Los Bam Bam”, explicó la Policía de bogotá tras completar los operativos de ocupación.

Todas esas propiedades serán puestas a disposición de la Sociedad de Activos Especiales SAE para su administración, mientras la Fiscalía presenta ante un juez las evidencias que confirman el uso criminal que les daban a esos bienes.