Jhon Sudarsky, el principal ‘parlante’ de Antanas Mockus en el Capitolio, anunció que se inscribirá como precandidato presidencial por el naciente movimiento Alianza Verde. Y por eso reta a Enrique Peñalosa y Antonio Navarro a competir en una consulta al señalarlos a estos dos dirigentes de no representar las ideas naturales que inspiraron al Partido Verde. La apuesta de Sudarsky es concreta. Recoger el clamor de la ciudadanía que se aglutinó en la Ola Verde y que respaldó la candidatura presidencial de Antanas Mockus en el 2010. En su criterio, la Ola Verde tocó una fibra en los colombianos y que aún está latente. Pero que ni Navarro ni Peñalosa la representan. “Los postulados de la ola verde, los principios originales del Partido Verde quedaron ocultos entre una cantidad de posiciones que no defienden a fondo este concepto”, dice Sudarsky al señalar que el espíritu del Partido Verde no es de derecha ni de izquierda. Semana.com: ¿Por qué se lanza a disputar la candidatura presidencial de Alianza Verde? El Partido Verde atraviesa por una etapa crucial. Se debate en reiterar su identidad que se desvanece con la las alianzas con otras fuerzas. Esto lo vemos con claridad con los dos precandidatos, Navarro y Peñalosa. Ninguno de ellos representa auténticamente el espíritu verde. Semana.com: ¿Qué intereses representa Alianza Verde? El respaldo reverencial a la Alcaldía de Gustavo Petro, que me niego a apoyar, creó más dificultades en ir más adelante en las propuestas y principios. Como resultado el partido se quedó sin alternativas ‘Verdes Verdes’, y representa los principios y valores del Uribismo por un lado y la izquierda Estado-céntrica por el otro. Estamos dejando nuestro credo: no al todo vale, la vida es sagrada, recursos públicos recursos sagrados, construir sobre lo construido y la cultura ciudadana. Es en este espacio democrático que planteo mi precandidatura a presidencia de la República para sea sometida a consideración de la dirección nacional y para resultar escogido por consulta abierta en marzo de 2014. Semana.com: ¿Cuál es su principal proyecto para lanzarse a la presidencia? La apuesta es hacer la reforma política profunda que le garantice al país que lo ganado en los acuerdos de Paz no se pierda en el Post conflicto donde seguirá todo igual: continuará el mismo modelo de gobernabilidad que le impide al Estado implementar las soluciones a los problemas a los cuales los colombianos hemos pedido por décadas que resuelva. Semana.com: ¿Cuál es el modelo de gobernabilidad que se practica en Colombia? Para garantizar la gobernabilidad el gobierno de turno entrega, no ya puestos y contratos, sino segmentos completos del Estado a las fuerzas de su coalición, llamada ahora la Unidad Nacional, para que los políticos puedan direccionar los recursos del Estado a sus clientelas y así poderse reproducir, léase reelegirse, por infinidad de periodos, en algunos casos por décadas enteras. Semana.com: ¿Cree que seguirá este modelo con una eventual reelección del presidente Santos? Vea lo que sucede. El paro agrario destapó muchas realidades de los problemas de los campesinos. Mientras tanto el Banco Agrario pasa, en el más clásico forcejeo al interior de la Mesa de Unidad Nacional, a ser manejado por el senador Roberto Gerlein. El Banco Agrario es la entidad a la cual le corresponde decidir qué créditos extender, qué créditos condonar, a quien se le otorga el crédito de fomento, o sea el instrumento principal para tramitar tres billones de pesos frescos acordados en el Pacto Agrario. El senador Gerlein es proclamado ahora cabeza de lista por el Partido Conservador. Este es el modelo de gobernabilidad que proseguirá indefectiblemente en la fase del Post Conflicto sin la reforma política que se requiere. Semana.com: ¿Cuál es esa reforma? Sencillamente que los ciudadanos puedan exigirles cuentas a quienes los representan. Hay que cambiar el sistema electoral donde podamos llamar a cuentas a los dirigentes y no simplemente quedar pendientes de sus legítimas dádivas y aseguramos que los recursos fiscales llegan a sus destinos, sin tener que vender nuestra alma al diablo. Reitero que mi candidatura debe verse como un referendo por estas ideas, alrededor de las cuales la alianza verde se presente ante todos los colombianos, ante otros movimientos políticos como pido la palabra, ante la Ola Verde, para que con una ciudadanía activa, afirmativa y movilizada pueda interpretar la aspiración de los colombianos. Semana.com: ¿Piensa recuperar la Ola verde? La ola verde toco una vena política que muchos colombianos sienten que aún sienten que está latente, el problema es que esa alianza progresista con una campaña en la que Enrique Peñalosa participe es muy difícil que esto suceda. Esperamos lograr tocar esa vena y creemos que esta propuesta donde los colombianos puedan llamar a cuentas a su representantes es una propuesta de participación ciudadana y fortalecer la sociedad civil. Esa vena que protestó frente al gobierno de Uribe y después fue defraudada por Enrique Peñalosa, pueda volver a creer y se sienta motivada por el Partido Verde y apoyar estas ideas. Semana.com: Con su precandidatura, Antanas Mockus renuncia a sus aspiraciones en el próximo debate electoral. Estamos esperando que Antanas participe. Reiteradamente en todos los espacios en el partido se le ha hecho esa invitación y en el último Congreso del partido, por aclamación, se le pidió que regresara al partido. He hablado con Antanas, estuvo de acuerdo con mi candidatura, pero él debe elaborar más este apoyo y lo hará en el momento que sea más adecuado. Semana.com: ¿Le pide a Navarro que se decida a participar de la consulta de precandidatos de Alianza Verde? Navarro está buscando más bien que la consulta sea con el Polo con lo cual se desdibujaría aún más la identidad del Partido Verde, que no es un partido ni de izquierda ni de derecha, nunca lo ha sido ni nunca lo ha querido ser. En buena medida estamos defendiendo los postulados que corresponden a la tercera ola de la democracia en lo que se está pensando es en una ciudadanía movilizada y organizada que participe activamente del proceso político.