Este lunes, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, confirmó la apertura de la frontera entre Colombia y Venezuela, aunque no se refirió a una reunión con el presidente de Colombia, Gustavo Petro.

“La frontera se abre el lunes que viene (26 de septiembre), dentro de una semana allí, en la frontera, se dará un momento muy emocionante para el pueblo grancolombiano, para el pueblo venezolano. El fin de semana pasado hubo encuentro de poetas, el vicepresidente de Comunicación y ministro de Comunicación, Alfred Nazaret Ñáñez, poeta, y estuvo el poeta y escritor Ernesto Villegas”, dijo el mandatario venezolano.

Aseguró además que “el lunes que viene entonces será el primer paso. Mañana hay una videoconferencia y una reunión con el ministro de Transporte de Colombia que visita a Venezuela y hablaremos de ese sector. El miércoles es con el de Comercio y de Hacienda y nuestros ministros de Economía, para una apertura buena, satisfactoria, feliz”.

Ya los ministros de Defensa han entablado comunicaciones para planes de seguridad conjuntos, combate contra bandas criminales, que afectan a las poblaciones de la frontera, según explicó.

“Este primer paso que vamos a dar el lunes es un paso auspicioso para avanzar a dónde queremos llegar, que es una apertura total, absoluta y libre de la frontera, cuando se garanticen todas las condiciones. Le agradezco al presidente Gustavo Petro en función de esta población”.

Más temprano, el presidente de la República, Gustavo Petro, reveló su intención de asistir a la reapertura de la frontera con Venezuela, que está programada para el próximo lunes 26 de septiembre, en medio de las acciones del Gobierno nacional para restablecer plenamente las relaciones con la administración del vecino país de Nicolás Maduro.

El jefe de Estado fue claro en señalar que está trabajando en la agenda con el objetivo de hacer presencia en la zona de frontera; sin embargo, afirmó que aún no tiene confirmación sobre una eventual asistencia de Nicolás Maduro en la zona de frontera.

“Estamos trabajando en asistir al comienzo de una apertura económica, comercial y humana que es lo más importante, ojalá el fin de una crisis humanitaria quebrando derechos humanos que afectó millones de personas casi que familiares entre sí al lado y lado de la frontera”, sostuvo Petro.

Y frente a la posibilidad de que Maduro esté en el relanzamiento de la frontera, esto dijo el jefe de Estado en una declaración que dio a los medios de comunicación en la residencia de la Embajada: “Todavía no hemos tratado ese tema, ya veremos si hay un primer encuentro”.

Presidente Petro anunció la reapertura

Los acercamientos que han empezado a tener los gobiernos de Colombia y Venezuela con miras al restablecimiento pleno de las relaciones diplomáticas, luego de más de nueve años de ruptura, ya empezaron a dar frutos.

El presidente Gustavo Petro reveló hace varios días que uno de los pasos más importantes en materia comercial y política ya está definido: la apertura de la frontera con el país vecino.

“El próximo 26 de septiembre daremos apertura a la frontera entre Colombia y Venezuela. Como primer paso, se reanudará la conexión aérea y el transporte de carga entre nuestros países”, señaló Gustavo Petro.

De esta manera, de acuerdo con el jefe de Estado colombiano, “confirmamos el compromiso del Gobierno por restablecer las relaciones de hermandad”.

En esa ocasión, el importante anuncio fue confirmado también por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien se mostró complacido de este acuerdo y se comprometió a que haya intercambio y cooperación entre ambos países.

“Me alegra mucho anunciar que a partir del 26 de septiembre daremos apertura conjunta a las fronteras entre Venezuela y Colombia. Además, reanudaremos los vuelos entre Caracas-Bogotá y Valencia-Bogotá. El intercambio y la cooperación entre nuestros pueblos reinician con buen pie”, anotó el mandatario venezolano.

En ese sentido, se pone fin a siete años de cierre de la frontera. En agosto de 2015, durante el gobierno de Juan Manuel Santos, Maduro cerró el paso común entre los dos países, alegando la supuesta presencia de paramilitares que venían de territorio colombiano.

La crisis se profundizó con la expulsión de cientos de colombianos de territorio vecino, de manera humillante. Muchos padres fueron separados de sus hijos y ni siquiera pudieron sacar sus pertenencias.

Por último, el gobierno de Santos trató la crisis por la vía diplomática hasta agosto de 2016, cuando se restableció el paso peatonal, pero más allá de eso, nunca se pudo avanzar. La relación se fue empeorando cada vez más, hasta el punto que ambos países llamaron a consultas a sus embajadores.