La administración municipal de Salamina, Magdalena, confirmó en las últimas horas que la vida de una menor estuvo en alto riesgo porque las puertas del centro de salud de su territorio estaban cerradas dado que la dirección del hospital local despidió a los funcionarios. Desde la Asamblea Departamental encendieron las alarmas por el incidente.
El hecho se presentó en la tarde de este domingo en el centro poblado de Guáimaro. Una mujer llegó con una niña en brazos hasta el servicio de urgencias alegando que su hija no podía respirar. Pero en el sitio no encontró al personal sanitario para que le brindaran los primeros auxilios. Ante el desespero, sus vecinos la evacuaron de la emergencia.
La escena quedó registrada en un video que circula ampliamente en las redes sociales: la menor fue ubicada sobre el pasillo mientras otra persona maniobraba con el fin de estabilizarla. A un pie de ella estaba la comunidad quien reprochaba con palabras de alto calibre la inasistencia médica a la que están sometidos por las autoridades.
Aunque la Alcaldía aseguró que la crisis arrancó el pasado viernes por un despido masivo que ordenó la gerencia del hospital porque no hay recursos para mantener el salario de los especialistas del centro de atención, la Junta de Acción Comunal reseñó que la escasez y deficiencias en los servicios de salud están en crisis desde hace varias semanas.
“Un centro de salud completamente cerrado, no hay nadie que pueda atender a un paciente en este momento. Si llega alguien de emergencia, aquí se muere porque se despidieron a las auxiliares de enfermería. Somos seres humanos, necesitamos y merecemos respeto. Es la vida de más de cinco mil personas”, dijo la organización.
Además del lamentable suceso que tuvo lugar este fin de semana, en el radar de la comunidad hay otro caso en el que una mujer tuvo que ser trasladada hasta la zona urbana del municipio de Salamina porque el sitio no estaba dotado de los insumos necesarios para atender la laceración en la piel de una campesina.
Estos sucesos escalaron hasta la Asamblea Departamental de Magdalena donde se pidió la intervención del Ministerio de Salud y la Superintendencia de Salud con el fin de que le pongan la lupa a la gestión del municipio a razón de que la administración de este centro de salud está a cargo de las dependencias locales, y no a la Gobernación.
Una de las quejas llegó por cuenta de la diputada Elizabeth Molina Ocampo, quien alza las banderas en la corporación a favor del derecho a la salud en la región. Ella compartió las imágenes de la menor de edad mientras batallaba por su vida en los pasillos del corregimiento de Guáimaro.
“Parte el alma ver este video. Me lo envían de Guáimaro. Una bebé que requería atención médica urgente no pudo recibirla. La misma comunidad tuvo que brindar los primeros auxilios. ¿Por qué? Porque decidieron cerrar el único puesto de salud de ese corregimiento. No podemos dejar sin urgencia a un pueblo entero”, dijo Molina Ocampo.
La Alcaldía de Salamina explicó que la lamentable emergencia que ocurrió en el centro de salud es el reflejo de la crisis que hay en el sector a nivel nacional. En el caso particular de esta zona, la cartera no tiene las capacidades para cubrir con las necesidades de las poblaciones, hasta llegar al límite de vaciar las plazas hospitalarias para reducir los costos.
Frente a este escenario, la Secretaría de Gobierno respondió que en las próximas semanas se inyectarán las finanzas del hospital con el fin de mejorar las condiciones de la prestación de los servicios en la zona rural y urbana del municipio.