Desde los Estados Unidos, territorio donde fue extraditado el narcoparamilitar Dario Antonio Úsuga David, conocido por el alias de Otoniel, se logró un acuerdo con una de sus familiares más cercanas y, por ende, de gran confianza en el Clan del Golfo. Se trata de Nini Johana Úsuga David, hermana de Otoniel y conocida por el alias de La Negra.

En el documento radicado por la justicia norteamericana se consignó que la dirigente de este grupo armado confesó, aceptó sus cargos y se comprometió a colaborar en varias investigaciones, información revelada por El Espectador. La mujer, quien fue extraditada a EE. UU. a mitad de 2022, en la tercera semana de octubre ya había firmado un preacuerdo donde aceptó su participación en actos ilícitos.

En ese sentido, la hermana de Otoniel se apropió y tomó la responsabilidad de aceptar que promovió a la distribución de drogas, se encargó de las ganancias y otros temas financieros. De igual modo, alias La Negra detalló que se hizo cargo del mantenimiento de bienes inmuebles.

Cabe señalar que la Fiscalía de los Estados Unidos precisó que Nini Johana estuvo involucrada en, por lo menos, la entrada de más de 400 kilogramos de cocaína a ese territorio. En la misma línea, la mujer admitió llevar las cuentas de los dineros ilícitos remunerados por Otoniel y su familia.

En ese orden de ideas, tras la aceptación, la mirada internacional está cada vez más puesta en el Clan del Golfo, llamado en un principio como el Clan Úsuga. Se sabe que la estructura de este colectivo narcoparamilitar tiene una organización en la que los allegados de Otoniel figuraban en altos mandos, como lo hizo La Negra.

No obstante, pese a las declaraciones de su propia hermana, los registros por parte de Otoniel son escasos en los Estados Unidos; sin embargo, el hecho de aceptación de cargos dio un nuevo inicio a las investigaciones judiciales. Además, Nini Johana Úsuga David se comprometió a dar cada uno de los bienes y propiedades obtenidas de manera ilegal.

Por ahora, la Fiscalía del país norteamericano enfatizó en que estos no son los únicos acontecimientos que ocurrieron, pero sí son pruebas para condenar a la hermana de Otoniel. Entre los acuerdos, se estimó al menos 10 años de prisión para la mujer, un par de años de libertad condicional y una multa de millones de dólares. Para esto, el caso debe ser definido por el juez y Nini no puede apelar.

Luego de cumplir la que sería su condena, La Negra podrá irse de los suelos extranjeros, como le ha pasado a otras caras del narcotráfico en Colombia.

Extradición de alias Otoniel podría discutirse en la Corte Constitucional

En febrero de este año, la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia negó la tutela que habían presentado dos víctimas de la masacre de Mapiripán para suspender el trámite de la extradición del exjefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel. En la acción judicial se pedía la protección de los derechos fundamentales al debido proceso y a la defensa.

Posteriormente, una vez se subió al avión para ser extraditado, tras el aval de la Sala Penal del alto tribunal, llegó otra tutela que advertía irregularidades en el proceso.

Ahora, la Comisión Colombiana de Juristas presentó una nueva acción de tutela en contra del concepto favorable de extradición que otorgó el alto tribunal el 6 de abril, para luego ser firmada por el presidente de la República. La Corte Constitucional, en sede de revisión, podría eventualmente seleccionar el fallo de tutela y en caso de escogerse, el debate se daría en esa instancia. En este caso, la revisión se podría dar por solicitud de la misma Corte Constitucional.

Fuentes del alto tribunal le confirmaron a SEMANA que es muy poco probable que Otoniel regrese a Colombia, pero sí podría darse un debate histórico sobre el proceso con el que fue extraditado y los argumentos.

Cabe recordar que el proceso penal que se adelanta contra Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, seguirá su curso normal. Esto después que una jueza especializada de Medellín rechazara la petición presentada por la defensa del excomandante del Clan del Golfo, que buscaba la nulidad de todo lo actuado.

En el análisis jurídico, la jueza determinó que a la defensa del narcotraficante no le asiste razón cuando aseguró que se le estaban vulnerando sus derechos fundamentales al debido proceso.