Repudio y consternación ha generado el anuncio de la guerrilla del ELN sobre la muerte de dos de los 11 civiles que fueron secuestrados el pasado 13 de julio en zona rural de Tame, Arauca.

En diálogo con SEMANA, el personero de ese municipio, Juan Carlos Villate, denunció que desde un primer momento la situación fue minimizada y muchas instituciones del Gobierno Nacional no habrían dimensionado la gravedad de los hechos.

“Casi siempre el lenguaje que se utilizó fue de retención. Pero nosotros les advertimos que estaban secuestrados. Luego, manejamos el discurso que estaban desaparecidos porque teníamos 15 días sin saber nada de ellos”.

Villate fue enfático al decir que se trató de un secuestro colectivo y que tampoco recibió un completo respaldo por parte de las autoridades locales.

“Desde el gobierno nacional yo no sentí una postura clara, de rechazo, de disponer los canales para una entrega humanitaria. Yo esperaba que el Alto Comisionado hiciera un pronunciamiento y viniera al territorio”.

El funcionario aseguró que lo sucedido con los dos civiles genera muchas dudas y es confuso. Pues, por un lado, el ELN explicó que las personas murieron en medio de un choque armado que se registró en la vereda Palmarito, ubicada en el municipio de Fortul.

“El día 28 (de julio) a las 6:30 de la tarde, en un traslado de nuestras unidades por garantizarle la seguridad a los detenidos, se chocó con una patrulla de las que tienen el plan de liberar a los prisioneros de guerra, soldados y policías. En el choque terminan muertos dos de los 11 detenidos”, informó el grupo subversivo.

Ejército niega combate con ELN

Sin embargo, el Ejército Nacional refutó el pronunciamiento y aclaró que en ningún momento se presentó una confrontación armada. Aseguraron que el ELN los asesinó en un acto de cobardía y “sin ningún respeto”.

“El día jueves 28 de julio, en horas de la noche, unidades que se encontraban realizando tareas defensivas cerca al Oleoducto Bicentenario, reportan el sonido de ráfagas de fusil sobre el sector del centro poblado Palmarito, municipio de Fortul, aproximadamente a dos kilómetros de su posición. En la mañana del 29 de julio del año en curso, se procede a efectuar un registro del área donde se escucharon los disparos, lugar donde fueron hallados dos cuerpos sin vida. Ante lo anterior se informó a las autoridades competentes, quienes proceden a efectuar los actos urgentes.”, señaló el Ejército a través de un comunicado de prensa.

“Es pertinente aclarar y desmentir la versión publicada por ese grupo al margen de la ley, los cuales hacen alusión a una confrontación o choque armado con nuestras Unidades Militares, ya que estos asesinatos fueron cometidos por este grupo criminal, siendo esta otra flagrante violación de los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario”, se lee en el documento.

Las nueve personas que permanecen en cautiverio fueron identificadas como Rafael Espejo Cadavid, de Zaragoza, Antioquia, 63 años; Joaquín Madero Cucubano, de Tame, Arauca, 59 años; Óscar Alirio Bocotá, indígena, 38 años; Javier, indígena, 36 años; Henry Esneider Moreno Daza, vereda el Pesebre-Tame, 29 años; Élber salcedo Osorio, de la Esmeralda- Arauquita, 28 años; Geiver Estivenson Rodriguez, de Arauca, Arauca, 20 años; Everson Bustacaro Rodríguez, de Arauca; y Fernando Bocotá, indígena.

Según dio a conocer el grupo insurgente, los 11 civiles fueron retenidos en medio de un “control territorial”, por estar vinculados al cultivo ilícito y relacionar a otros habitantes de la zona con las prácticas del narcotráfico. Sin embargo, indicaron que en los próximos días iniciaran con los protocolos establecidos para una entrega humanitaria.

No obstante, el personero municipal aseguró que hasta el momento no han recibido alguna notificación para proceder con la liberación.