En redes sociales se ha viralizado un video de un operativo de la Alcaldía de Bogotá en contra de un puesto de empanadas. En las imágenes se ve cómo miembros de la Alcaldía acompañados por policías inspeccionan el puesto. Luego empiezan a guardarlas en una bolsa y acto seguido les aplican el contenido de una botella. Puede leer: A propósito de las empanadas, ¿qué hacer con la informalidad laboral en el país? Los usuarios hicieron viral la tendencia Clorox, pues el recipiente se parecía la del limpiador.

La Alcaldía de Bogotá salió a explicar la razón del operativo y manifestó que no usó clorox.

Según la Alcaldía local de Suba el procedimiento se realizó el pasado martes 16 de febrero entre las calles 182 y 174 sentido occidental. El objetivo era inspeccionar varios carros de comidas rápidas que utilizaban cilindros de gas y que son peligrosos para el entorno. Le puede interesar: ¿Está la policía para perseguir a un joven que compra una empanada en la calle? En uno de estos vehículos se encontró que las empanadas no eran aptas para el consumo humano y los funcionarios procedieron a hacer la "desnaturalización de alimentos".

De acuerdo a la Alcaldía, el objetivo de destruir las empanadas era salvaguardar la salud pública de los ciudadanos.

En los últimos días se ha desatado una polémica con respecto a la venta de alimentos por parte de vendedores ambulantes luego de que impusieran a un ciudadano que consumía una empanada en la calle una multa de más de 800.000 pesos. De acuerdo al afectado, los uniformados le dijeron que la infracción se debia a la violación del artículo 140 del Código de Policía, que sanciona a las personas que “promuevan o facilitan el uso u ocupación del espacio público en violación de las normas y jurisprudencia constitucional vigente”. La defensa de las autoridades fue que aplicaban el Código de Policía. Sin embargo, en la audiencia pública sobre el Plan Nacional de Desarrollo (PND), la Ministra de Justicia Gloria María Botero dijo: “En mi opinión, la interpretación que hizo la Policía del numeral sexto del artículo 140 del Código de Policía fue una interpretación equivocada”.  Para muchos ciudadanos esta clase de procedimientos son excesivos y las autoridades deberian realizar otros operativos contra otras infracciones más graves. Puede leer: No es cierto que más de la mitad de los vendedores informales de Bogotá tienen casa y carro El análisis general de los expertos es que los colombianos realizan trabajos informales no porque encuentren en estos oportunidades para el desarrollo competitivo del sector, sino por necesidad. Una lectura clara de la desigualdad en el país, la falta de educación y el complejo sistema tributario. “El reto principal que tiene tanto el gobierno nacional como las entidades territoriales es eliminar una cantidad de barreras que existen para el fomento de emprendimientos. La carga impositiva del país hace que muchos emprendedores decidan no dar ese paso hacia la formalización y esto al final afecta la empleabilidad”, explicó el representante a la Cámara, Mauricio Toro. Le puede interesar: El debate por la empanada más cara del mundo Colombia tiene una carga tributaria impositiva del 68 por ciento, mientras que el promedio de los países miembros de la OCDE es del 30 por ciento; y el de los países más desarrollados no llega ni siquiera a ese porcentaje. Con esto, los efectos de la informalidad impactan o reducen la competitividad, el desarrollo empresarial y el acceso a financiación. Los analistas sugieren que el país debe aprovechar las capacidades de sus ciudadanos y que el sector empresarial debe absorber esos talentos para mejorar la productividad. Y de paso evitar que más colombianos sean noticia mundial, porque la policía los multó por comprar una empanada en un puesto de comidas callejero.