El caso del joven Santiago Ochoa, asesinado en Tuluá, desmembrado y, posteriormente, sus partes arrojadas en varios puntos del municipio, ha conmocionado al país, lo que ha derivado en hipótesis varias. Una de las versiones que circuló en redes sociales era que la víctima pertenecía a un grupo activo que bloqueaba una calle de ese municipio en el marco del paro nacional, y que horas antes de desaparecer fue capturado por miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad.

Sin embargo, Martha Ochoa, tía de Santiago, negó que el joven perteneciera a una de las llamadas primeras líneas. “Ni él hacía parte de la primera línea, ni tuvo nada que ver con las marchas o bloqueos, ni fue detenido por la Policía o amenazado nunca. Él simplemente trabajaba en una ferretería y salió a la hora del almuerzo y desapareció”, contó la mujer este martes.

Hasta el momento se sabe que habría salido en una bicicleta el pasado sábado en horas de la noche y en medio de su recorrido habría sido abordado por desconocidos. Sin embargo, esta es una teoría que está por resolverse.

Otra versión que se ha tejido en las redes sociales es que supuestamente fue abordado por uniformados del Esmad y luego de ello no se tuvo más conocimiento de su paradero.

Frente a este último episodio, la Policía en el Valle del Cauca salió a desmentir esta versión e indicó que en la zona donde ocurrieron los hechos hace un mes no hace presencia el Esmad.

Incluso el ministro de Defensa, Diego Molano, calificó como irresponsables a quienes acusaron al Esmad del crimen.En Vicky en SEMANA, el ministro Molano indicó que “por eso se hacen las investigaciones por la Inspección la Policía para poder desmentir o validar cualquier hecho (…) Hemos visto mucha noticia falsa donde sacan informaciones y por eso se hace la verificación”.

Agregó que “la Policía activó un mecanismo de investigación y desarrollará cualquier actividad que necesite la justicia para poder esclarecer este hecho. Todo este tiempo, desde el 28 de abril, tenemos un equipo dedicado a que cualquier queja, a que cualquier denuncia de inmediato sea asumida y manejada directamente por la Inspección de Policía y en caso que corresponda a cualquier otra autoridad judicial, ya sea la Fiscalía o la Procuraduría. De inmediato se presta la colaboración para que se esclarezcan los hechos”.

Por su parte, la Policía en el Valle del Cauca negó que el Esmad estuviera relacionado con un hecho de esta magnitud. Dijo el oficial que la institución trabaja en la identificación y captura de los autores materiales e intelectuales en este hecho. Además, recordó que el Esmad no opera en Tuluá desde hace un mes y ofreció una recompensa de 10 millones de pesos a quien suministre información que conduzca a aclarar este escalofriante crimen.

“Todas las capacidades institucionales se encuentran activadas para lograr la captura de los autores materiales e intelectuales. Para acelerar esta importante investigación ofrecemos también una recompensa de hasta $10 millones”, dijo el coronel Jorge Urquijo, comandante de la Policía en el Valle del Cauca.

Sobre el macabro hallazgo, este ocurrió en el sector conocido como Aguaclara, a las afueras de Tuluá, en donde los habitantes del sector notaron algo fuera de lo común.

Al llamar a las autoridades estas encontraron que dentro de una bolsa se hallaba la cabeza de una persona. De inmediato se activaron los mecanismos de los cuerpos forenses para que acordonaran la zona e hicieran las respectivas labores científicas.

El cráneo fue llevado al Instituto de Medicina Legal regional y allí lograron determinar la identidad de la persona a la que pertenecía y, efectivamente, confirmaron que se trataba de Santiago Ochoa. Por el momento, de acuerdo con las autoridades, se espera que la recompensa de 10 millones de pesos sirva para que brinden información que permitan establecer quiénes son los culpables del macabro crimen que ha sacudido al país.