El pasado martes 5 de julio, el presidente electo Gustavo Petro anunció que dentro del paquete de proyectos que trae su nuevo gobierno, estará la radicación de un proyecto de ley para eliminar la Procuraduría.
Así lo aseguró en una entrevista en La W y afirmó que será un tema gradual y cumplirá con un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Sin embargo, explicó que esto no significa que se despedirá a las personas que trabajan en el organismo de control. “No echaremos a la calle a miles de empleados que tiene la Procuraduría y que están ligados a los ejes jurídicos y al derecho disciplinario”.
Asimismo, aseguró que, tal como lo dijo en su propuesta de campaña y dando coherencia a la convención americana, la Procuraduría pasará al Poder Judicial.
“La Procuraduría pasará al Poder Judicial y se volverá en la gran fiscalía anticorrupción”, aseveró el presidente electo.
No obstante, en su momento indicó que no se trata de algo que vaya a pasar de la noche a la mañana porque es una reforma constitucional que tiene sus vueltas legislativas.
En ese sentido, el abogado Rodrigo Pombo, en entrevista con NTN 24, criticó la propuesta de Petro, afirmando que “la Procuraduría es una institución muy importante en los sistemas democráticos. Su eliminación sería quitarle el poder al pueblo y eso es dictatorial (…) La venganza, la revancha, Gustavo Petro manda un mensaje a toda la oposición con esta propuesta”.
Además, agregó que “la Corte Constitucional no va a servir de talanquera al poder presidencial (…) El presidente Petro va a tratar de reformar y abolir la Constitución de 1991″.
En ese sentido, Petro a través de su cuenta oficial de Twitter, respondió a esta crítica, afirmando que la Procuraduría al pasar al Poder Judicial es empoderarla.
“Transformar la Procuraduría en la gran fiscalía anticorrupción dentro del Poder Judicial no es eliminarla, es empoderarla como toca”, trinó Petro. Y aseveró que “la corrupción no es una irregularidad administrativa, es un delito”.
Finalmente, el presidente electo aseguró nuevamente que ningún integrante de la Procuraduría debe temer por su empleo.
Apoyos y críticas a la reforma de la Procuraduría
Una de las primeras personas que apoyó la propuesta de Gustavo Petro fue el exvicepresidente Francisco Santos, cosa que sorprendió a muchos.
“La verdad, si @petrogustavo quiere acabar la Procuraduría lo acompaño en esa decisión. Solo les sirve a los políticos que la llenan de amigos. Ojalá haga lo mismo con la Contraloría. Ahí se ahorra 3 billones o más para gasto social”, indicó Santos.
Por su parte, Juan Manuel Galán, director del Nuevo Liberalismo y exprecandidato presidencial, que en su momento planteaba también eliminar la Procuraduría, afirmó que celebra que el presidente electo haya “recogido” su propuesta.
“Es importante porque la Procuraduría es una institución de vocación monárquica, no democrática. Además, está quitándole recursos a la lucha contra la corrupción, donde la fiscalía especial anticorrupción que se propone puede fortalecerse con equipos de fiscales especializados dedicados exclusivamente a desmantelar grandes redes de corrupción en el país”, aportó Galán.
Según Galán, de concretarse esta propuesta, ayudaría a desmantelar redes de corrupción, como las que afectan la alimentación de niños, el cartel de la hemofilia, Odebrecht, el caso de Centros Poblados o el desfalco a la paz.
Por otra parte, el exconsejero presidencial de Seguridad Nacional, Rafael Guarín, quien por medio de su cuenta de Twitter advirtió que desaparecer a la Procuraduría sería por medio de una reforma constitucional que requeriría una convocatoria de una Asamblea Constituyente.
Y señaló que “toda reforma debe fortalecer el Estado de derecho, no debilitarlo, ni favorecer el abuso de poder por parte del nuevo gobierno y de los que vengan. Eliminar un órgano de control como la Procuraduría va en contravía del poder limitado del Ejecutivo, que es garantía de democracia”.
Finalmente, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez calificó la propuesta como “delicada”: “Pues a mí me parece que ese tipo de propuestas realmente son delicadas porque creo que los organismos de control hay que hacerlos cada vez más eficientes, pero no desmontarlos, porque cuando no hay quien ronde al Gobierno eso se vuelve peligroso, la Procuraduría tiene esa función”, aseveró Ramírez.