La Registraduría Nacional sigue en el ojo del huracán por presuntas fallas que se habrían cometido luego de las elecciones del 13 de marzo, en el que se eligió al nuevo Congreso de la República y las coaliciones presidenciales. El organismo electoral ha recibido fuertes críticas de todas las orillas políticas.
En esa oportunidad, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, por medio de su cuenta de Twitter, fue directo en asegurar que “no está clara la legitimidad del nuevo Congreso de la República”.
El exsenador del Centro Democrático también advirtió que se tiene registro de denuncias sobre los jurados de votación y de votantes que han venido alertando que los votos depositados no aparecieron.
“¿Cómo se va a posesionar el nuevo Congreso con la acusación seria de fraude? Con: miles denuncias de votantes, cuyos votos no aparecieron; denuncias sobre jurados; discrepancia mayor en conteos y reportes; no está clara la legitimidad del nuevo Congreso”, dice el trino de Uribe.
Cabe señalar que hace varios días la Procuraduría General le abrió una investigación disciplinaria al registrador Nacional del Estado Civil, Alexander Vega Rocha, por las presuntas irregularidades que se habrían presentado en la jornada electoral del pasado 13 de marzo.
Trascendió que la indagación tiene como base las quejas que se han presentado por las constantes fallas que se registraron en el conteo de votos para el nuevo Congreso y la falta de tarjetones para las coaliciones presidenciales.
En un video que fue publicado en las redes sociales de la Procuraduría, la jefe del Ministerio Público, Margarita Cabello Blanco, explicó que la investigación quiere establecer si en efecto el registrador Nacional “pudo incurrir en fallas disciplinarias” relacionadas con presuntas irregularidades en “la selección y contratación estatal, una posible omisión de sus funciones en el control de las votaciones y en la capacitación de los jurados”.
Según pudo establecer SEMANA, se busca establecer si el registrador pudo incurrir en faltas disciplinarias relacionadas con posibles:
- Extralimitación de sus funciones al exigir identificación biométrica de los votantes, presuntamente en desconocimiento de las disposiciones legales que regulan la materia.
- Irregularidades en la selección y contratación de la empresa Indra Sistemas S. A., por la existencia de situaciones que comprometerían la transparencia de la selección y en el procedimiento de contratación de dicha empresa y ante un supuesto conflicto de intereses.
- Omisión en sus funciones en relación con la toma de decisiones tendientes a evitar irregularidades y hacer la debida vigilancia y control en el preconteo de las votaciones, en atención a sus deberes funcionales.
- Incumplimiento de sus funciones por deficiencias, falencias u omisión en la capacitación de los jurados de votación.
Sumado a ello, la Procuraduría dio apertura a una indagación preliminar a funcionarios por establecer de la Registraduría por las presuntas irregularidades que pudieron presentarse en la administración de las plataformas de software usadas, y en general, en los procesos de inscripción de cédulas.
Las irregularidades
SEMANA reveló el documento con todo el resultado de la auditoría sobre las elecciones del 13 de marzo en el cual, y sobre la gravedad de su contenido, la justicia tendrá que determinar si sus conductas fueron por simple omisión o si se trató de un posible intento de saboteo a las elecciones.
En el documento, adelantado por la Dirección del Censo de la Registraduría y la Gerencia de Informática, se confirma que 22.255 formularios E-14 no fueron diligenciados adecuadamente; en otras palabras, de acuerdo con las instrucciones impartidas en las capacitaciones que la Registraduría Nacional realizó a los jurados.
En total fueron 10 las irregularidades detectadas por la Registraduría que se presentaron en 5.109 mesas de votación. Una de ellas: la utilización de asteriscos en casillas donde no se registraba votación por candidatos o partidos.
Además, se presentaron rayas, cruces, tachones, líneas en todo el formulario, entre otras, un hecho que, aunque no evidencia un fraude, sí dificultó la identificación de la votación.
Uno de los casos se presentó en el puesto 02 de Villa del Río en Bogotá, con el Senado de Cambio Radical. Según se observa en el E1-4, el jurado llenó los espacios con una cantidad de trazos como si fuera un estudiante de preescolar.
Situación similar ocurrió con los formatos E-14 del Senado de la mesa 05 del lugar Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús en Bogotá. El documento de claveros está lleno de trazos por todos lados.