El presidente de la República, Iván Duque, afirmó que se debe dejar de hablar en el país del término de retención cuando los elementos son evidentes y se trata de hechos claros de secuestro, al hacer referencia al caso de 180 soldados que llegaron al Catatumbo a continuar las labores de erradicación de cultivos ilícitos y fueron detenidos por la comunidad en el Catatumbo.

Sobre esa situación, trascendió que las comunidades de Chiquinquirá, San Antonio, El Progreso, Caño Raya, El Líbano, Nazareth, La Esmeralda y San Martín, pertenecientes al municipio de Tibú (Norte de Santander), secuestraron a cerca de 200 miembros del Ejército Nacional.

Así mismo, SEMANA logró establecer que los militares llegaron el martes 26 de octubre a ese territorio para erradicar manualmente varios cultivos ilícitos, como estaba planeado en principio.

“Aquí no podemos volver práctica lo que están llamando retención; a ninguna persona, sea miembro de la fuerza pública o sea un ciudadano, ese tipo de prácticas son solamente delictuales y por lo tanto tiene que rápidamente proceder a que los militares salgan”, sostuvo Duque.

Y agregó: “Ahí se ha hecho un llamado claro y es que los soldados están bien, están con su armamento; ellos no han querido entrar en confrontación y eso lo valoro por el profesionalismo que ha tenido la fuerza pública, pero ciertamente estas prácticas no pueden seguir en el país; también es claro que ahí lo que hay es un secuestro”.

Los uniformados permanecieron en una de las escuelas del sector, mientras que las comunidades los rodean para evitar que salgan del lugar y sean evacuados vía aérea.

Sin embargo, una fuente judicial también aseguró a este medio que los uniformados permanecieron en una de las escuelas del sector, mientras que las comunidades los rodeaban para evitar que salieran del lugar y fueran evacuados vía aérea.

En diálogo con SEMANA, el comandante de la Segunda División del Ejército, general Ómar Sepúlveda, confirmó que se están adelantando labores de inteligencia para hacer una operación de rescate con la finalidad de liberar a los 180 militares que fueron secuestrados por comunidades del Catatumbo.

A renglón seguido, el oficial confirmó que la orden recibida es esa, ya que por parte de la institución no habrá negociación alguna con las comunidades por la gravedad del hecho. Contó que los soldados han sido agredidos físicamente e insultados por la comunidad que, además, ha intentado robarles sus fusiles. “Desde antier han sido secuestrados por parte de 600 campesinos, que forman parte de asociaciones cocaleras, 180 integrantes del Ejército Nacional. La mitad de estos hombres vienen adelantando tareas de erradicación y la comunidad se opuso a ese trabajo”.

Por otro lado, mientras algunas tropas desarrollaban varias labores de erradicación de cultivos ilícitos el pasado 16 de octubre en la vereda El Mirador, ubicada en la zona rural del municipio de Tibú, fue activada un área con artefactos explosivos instalados por grupos armados organizados que operan en ese territorio.

El Ejército Nacional reveló que el soldado profesional John Byron Ángulo murió y que resultaron heridos un suboficial y tres militares profesionales, quienes fueron trasladados de emergencia a un centro médico de Cúcuta, donde recibieron atención médica especializada.

“Repudiamos estas cobardes acciones que demuestran la violación flagrante de los derechos humanos y la infracción a las disposiciones contempladas en el derecho internacional humanitario, al hacer uso de medios de guerra no convencionales, e instauraremos la denuncia ante las autoridades competentes. Los grupos armados organizados continúan instalando artefactos explosivos de manera indiscriminada para atentar contra la población civil y la fuerza pública”, indicó la institución.