La noche del 31 de octubre de 2020, en plena celebración de Halloween, un motociclista esperaba el cambio del semáforo en la esquina de la carrera 15 con calle 85, en Bogotá, cuando de repente terminó arrollado por un vehículo de alta gama.
Un conductor de otro vehículo, que grabó el momento exacto y lo publicó en las redes sociales, permitió ver cómo el vehículo que provocó el accidente, un Mustang rojo plenamente identificado, huyó después de dejar en el suelo al motociclista, que quedó lesionado.
De inmediato la Policía de Transitó inició la búsqueda del vehículo de alta gama. Además, la escena con el aparatoso accidente se hizo viral y todos en Bogotá estuvieron pendientes de ver el Mustang y denunciar su ubicación. Esto ocurrió tres días después, cuando el vehículo fue ubicado en un parqueadero de Bogotá. Horas más tarde el conductor fue identificado.
“En las últimas horas, gracias a la información de participación cívica y a los patrullajes, en el sector de Colina Campestre se ubica el vehículo Ford Mustang”, señaló el entonces comandante de la Policía de Carreteras, general Carlos Ernesto Rodríguez.
Los investigadores y el fiscal de turno estaban listos para demostrar ante un juez que el conductor del Mustang causó un grave daño en un acto de imprudencia y en lugar de atender a la persona herida huyó del sitio. Además, según señaló la Policía en ese momento, la persona solo se presentó ante las autoridades cuando el vehículo fue encontrado e inmovilizado.
El conductor, en esa reunión con los fiscales, reveló que minutos antes del accidente fue víctima de un intento de robo en la modalidad de fleteo y que por eso terminó huyendo del accidente en lugar de asistir a los heridos.
“Él llegó a recibir un dinero en efectivo que le entregó un amigo. Luego de entrar a un sitio para tomarse una bebida con su novia, detectó a dos personas en una moto que lo estaban persiguiendo”, señalaron fuentes del proceso.
Esa tarde del 4 de noviembre de 2020, cuando el conductor se presentó a la Fiscalía y los ciudadanos esperaban un castigo ejemplar, la persona quedó en libertad. La Fiscalía explicó que no hubo flagrancia y que el proceso continuaría de cara a una eventual imputación de cargos. Sin embargo, este lunes SEMANA conoció que ya no habrá imputación.
Fuentes de la Fiscalía revelaron que el conductor del Mustang llegó a una conciliación, seguramente con el motociclista, para evitar que el proceso avanzara a la imputación de cargos. Señalan esas fuentes que la cantidad de días de incapacidad, los daños causados y la intención de reparar a los afectados fue suficiente para llegar a la conciliación.
Si bien la posibilidad de conciliación es legal en este tipo de casos, el escenario para algunas personas que discuten la responsabilidad del conductor del Mustang en este accidente deja algunas dudas que seguramente no se responderán o que se resolvieron con poca rigurosidad. ¿Estaba el conductor en estado de embriaguez? ¿La hipótesis que planteó de un intento de robo se pudo comprobar?
Con la conciliación firmada y las partes de acuerdo con la misma, a la Fiscalía no le queda más que archivar el caso y dar por terminado el proceso que tanta indignación causó en la ciudadanía debido a un conductor que omitió su responsabilidad en un acto que por poco le causa la muerte a otra persona.
Los términos y alcances de esa conciliación, según explicaron a SEMANA fuentes cercanas al proceso, se mantienen bajo reserva por considerar que es únicamente competencia de las partes y la Fiscalía.