Un acuerdo nacional agrario estableció la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) y su junta directiva con el Gobierno nacional, el cual tiene el gran propósito de suministrarle en venta los 3 millones de hectáreas que requiere para cumplir el acuerdo Uno de La Habana.
El anuncio lo hizo hace algunos minutos el presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, en compañía de la junta directiva de la entidad gremial y la ministra de Agricultura, Cecilia López Montaño.
“Agradezco al Gobierno y especialmente a la ministra de Agricultura y de desarrollo rural, Cecilia López Montaño, los espacios de dialogo con los ganaderos colombianos que antecedieron el acuerdo”, dijo Lafaurie.
El hecho fue criticado por la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien en su cuenta de Twitter dijo que: “No entiendo. No hay recursos asegurados para primera infancia, educación, ni transporte público, ¿pero sí hay $3 billones para Fedegán?”.
“¿La paz es que los despojadores ofrezcan verdad, justicia Y REPARACIÓN? ¡No, que les den impunidad total y de ñapa $3 billones de nuestros impuestos!”, agregó.
Vale la pena recordar que para Lafaurie este aspecto es de vital importancia y trascendencia porque permitirá avanzar en uno de los componentes más importantes de la reforma agraria integral como es la compra de tierras.
Luego de la reunión con el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, Lafaurie en compañía de la jefe de la cartera de Agricultura, López Montaño, procedieron a hacer el importante anuncio justamente a la salida del Palacio de Nariño en rueda de prensa con los medios de comunicación a nivel nacional.
Compra anunciada
El gobierno de Gustavo Petro ha sido claro en que uno de los énfasis será la llamada democratización de la tierra, que no es otra cosa que entregar predios improductivos a campesinos para que los pongan a producir.
Para ello, según indicó el jefe de Estado, hay dos caminos: poner impuestos elevados a las tierras improductivas para que los poseedores les den algún uso o que estos predios sean vendidos al Estado.
Sin embargo, hasta el momento no se ha detallado cómo pasaría esta tierra al Estado e incluso hay quienes han hablado de una supuesta expropiación masiva.
Para responder a las especulaciones, el presidente Petro entregó detalles de cómo será esta transacción.
“Lo que plantea el Gobierno no es hacerles caso a estos grupos extremistas, sino plantear incluso un diálogo con los actores poseedores de grandes extensiones de tierra fértil en Colombia sin producción que las compramos”, indicó Petro.
Y luego detalló: “Les vamos a comprar la tierra (con) títulos de deuda pública que pueden hacer exigibles en cualquier momento en el mercado secundario de títulos”.
El mandatario aclaró que esta compra será a precio comercial, es decir, que desde el punto de vista económico los dueños de estos predios no se verían tan perjudicados con el valor en el que venderían la tierra.
“Cinco millones de hectáreas serán compradas por el Estado para ser vendidas a menor precio a campesinos”, detalló Petro.
La reforma agraria que plantea el presidente, si bien puede significar una revolución para el campo, también implicará meterse la mano al bolsillo.