Luego del atentando en el que siete policías fueron asesinados en el corregimiento de San Luis, en el departamento del Huila, el presidente Gustavo Petro se dirigió a la región para analizar la situación en la zona con su equipo de trabajo y desde ya se conocen las primeras decisiones tomadas en el marco de las reuniones sostenidas durante la visita.

Durante la rueda de prensa ofrecida este 3 de septiembre, luego de regresar del lugar en el que sucedió la masacre, el primer mandatario de la República indicó que esta tragedia es reflejo de un incumplimiento del Acuerdo de Paz, lo que ha mantenido el conflicto en algunas partes del país.

“No es propiamente un día alegre el que nos convoca aquí”, expresó el presidente Gustavo Petro, lamentando el hecho que hoy enluta al país. Y procedió a anunciar algunos cambios que se realizarán, a partir de las conclusiones extraídas de la revisión de los hechos.

“No puede haber más auxiliares de la policía en las zonas que denominamos de conflicto”, dejó en firme el mandatario, quien afirmó que le hizo la solicitud al director general de la Policía, Henry Sanabria, para que revise las filas y retire de esas zonas conflictivas a los jóvenes que forman parte de la institución.

El propósito, según indicó, es “cuidar esa primera juventud, de 18 a 20 años, que equivale más o menos a lo mismo que el servicio militar obligatorio, en el caso de las fuerzas armadas”.

Pero, además, fue claro en que en esos territorios debe haber uniformados con mayor experiencia y conocimientos para enfrentar situaciones complejas. “Por su nivel de experiencia que es bajo, por su condición que es básicamente la de cumplir un requisito de ley, esos muchachos y muchachas no pueden estar en sitios de alto riesgo donde se necesita capacidad, mucha más experiencia y más años”.

“En esa medida le he pedido al general Sanabria que haga ya el balance y saque de ese tipo de zonas y el tránsito hacia ese tipo de zonas a lo que hoy se denomina auxiliares de policía”, anunció.

Hay que recordar que entre el grupo de siete policías asesinados en San Luis, vereda de Corozal, en el departamento del Huila, cuatro de ellos eran auxiliares de Policía.

En los vehículos viajaban los auxiliares de Policía Santiago Gómez, Mauricio Pascuas, Cristián Cubillos; los patrulleros John Fredy Vargas y Duverney Ernesto Carreño, y los intendentes Wilson Cuellar y Luis Alberto Sabi.

Los policías estaban participando en una actividad de bienestar social y se dirigían hacia un punto donde fueron atacados. Los uniformados fueron víctimas de la activación de un explosivo que estalló al paso de la caravana.

La primera información que llegó a las autoridades da cuenta de que los cuerpos seguían tendidos en la vía. Los refuerzos trataban de llegar al lugar para determinar exactamente qué fue lo que pasó.

“Muchachos, por favor, estén en la juega, acaban de masacrar a los relevos de San Luis, por favor alerten a todas las unidades”, se escuchaba decir en uno de los audios que circularon en las redes sociales y donde hablaba, al parecer, uno de los policías de Neiva.

Fuentes de la Policía confirmaron que a la zona se envió un helicóptero para verificar la situación y recuperar los cuerpos de los uniformados fallecidos en medio de la acción criminal. “Estamos verificando la situación, las unidades en terreno; los hechos ocurrieron en zona rural, que queda a unas cuatro horas del casco urbano”, dijo una fuente de la Policía, mientras se conocía la primera información sobre el trágico suceso.