El expresidente Álvaro Uribe sigue en recorrido por las calles del país en busca de electores que le permitirán al Centro Democrático, su partido, sostener su caudal político después de julio de 2022.

En la localidad de Chapinero, en Bogotá, Uribe tuvo una anécdota particular que quiso compartir con los seguidores de sus redes sociales. En un video donde aparece él junto a Óscar Iván Zuluaga contó que un joven le dijo: ‘Uribe, usted ha manejado el país 20 años y va muy mal”.

El jefe del Centro Democrático, de inmediato le respondió: “yo fui presidente ocho años, algo mejoró, estuve en la oposición ocho años, ¿por qué me va a sumar lo de Santos? Se eligió con las banderas nuestras, pero hizo todo lo contrario”, afirmó.

El presidente Iván Duque, agregó Uribe, “tiene cosas buenas y otras cosas que le faltan. Nosotros lo apreciamos y somos muy objetivos. Por ejemplo: ¿Quién no va a celebrar el crecimiento de la economía de un 10.2 %, pero nosotros pedimos seguridad y que se reduzca el Congreso y que el país sea sin corrupción”.

Uribe destacó que hizo esa afirmación “porque yo no me he robado un peso y cerramos todas las entidades del Estado que sobran para dedicar ese dinero a lo social. Toda la vida hemos batallado por la democracia, pero no me cobren a mí 20 años de gobierno por Dios. Fueron ocho y algo mejoró el país, ocho de oposición y el gobierno Duque tiene unas cosas buenas que resaltamos, pero también reconocemos lo que falta. Gracias amigos”, destacó.

El enfrentamiento político entre Uribe y Santos no es un tema nuevo y en campaña parece que se agudiza aún más. Recientemente, Uribe dijo que el cinismo del Nobel no tiene límites.

Recordemos que el magistrado Alejandro Linares de la Corte Constitucional le confirmó a la directora de SEMANA, Vicky Dávila, en una entrevista que Santos sí llamó a algunos compañeros suyos del tribunal días antes de que saliera la tutela que se produjo en contra de Uribe y el proceso que adelanta la justicia por su supuesta manipulación de falsos testigos.

La confirmación de Linares motivó a Uribe a demandar penalmente a Santos, un expresidente que le pidió dejar las peleas políticas en el pasado.

Las diferencias entre ambos saltan a la vista y son irreconciliables. Aunque Santos ha intentado en repetidas oportunidades tender puentes, el expresidente Uribe no perdona que su ministro de Defensa, al que le sirvió de trampolín para lograr la presidencia, lo haya traicionado apenas se terció la banda presidencial. Es decir, ese gesto de paz aún no le ha funcionado al Nobel.